CÓRDOBA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El hombre que agredió en el año 2007 a un guardia civil de Pozoblanco (Córdoba) ha sido condenado a cumplir una pena dos años y dos meses de prisión y también está obligado, según recoge el mismo fallo judicial, a indemnizar al agente con más de 2.200 euros.
Según informó hoy la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), fue en diciembre de 2007 cuando dicha colectivo denunció públicamente la agresión sufrida por un guardia civil del Puesto de Pozoblanco. Los hechos tuvieron lugar el día 27 de noviembre de 2007, cuando una patrulla de seguridad ciudadana tuvo que personarse en el bar 'El Kiosko', en la vecina localidad de Dos Torres (Córdoba), porque una persona se encontraba dando voces y molestando a los clientes del citado establecimiento.
Dicha persona fue invitada por los agentes a abandonar el lugar, pero se negó a ello, a la vez que los insultó y amenazó diciéndoles "picoletos, tontos, gilipollas, hijos de puta, sois unos mierdas, os tengo que matar", golpeando violentamente a uno de los guardias civiles, el cual sufrió diversas lesiones -contusión en hombro y rodilla y erosión en un dedo, entre otras - que le mantuvieron de baja médica durante 42 días.
El agente agredido fue asistido por los servicios jurídicos de AUGC, tal como viene haciendo en todos los casos de agresión contra guardias civiles en la provincia de Córdoba. Ahora el Juzgado de lo Penal número cinco de Córdoba ha dictado sentencia condenando al acusado, como autor de un delito de atentado a agente de la autoridad, a la citada pena de dos años y dos meses de prisión y, como autor de una falta de lesiones, a la pena de un mes de multa con cuota diaria de seis euros, debiendo indemnizar al guardia civil agredido con 2.203 euros por las lesiones sufridas.
La juez ha tenido en cuenta la circunstancia agravante de reincidencia, puesto que, entre otros delitos, el procesado ya fue condenado hace unos meses por agredir también a otro guardia civil destinado en Pozoblanco, imponiéndosele en aquella ocasión la pena de dos años de prisión y al pago de una indemnización de 2.567 euros para el agente agredido.
A juicio de AUGC, hechos como estos demuestran "la excesiva inseguridad en el trabajo a la que están expuestos quienes prestan servicio de seguridad ciudadana en las poblaciones de esta provincia en general", por lo que instó "a las autoridades competentes para que se les dote de suficientes y adecuados medios de autodefensa, siendo así mismo necesario un aumento de la plantilla, para una mejor prestación del servicio a la ciudadanía".
Según AUGC, "las agresiones, insultos y amenazas a los guardias civiles y policías son demasiado habituales y a los agresores les sale muy barato atentar contra los agentes de la autoridad". Por ello, "desde hace mucho tiempo AUGC viene reclamando a las diversas formaciones políticas que se introduzcan modificaciones en el Código Penal tendentes al endurecimiento de las penas para quienes llevan a cabo este tipo de acciones".
