MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, manifestó hoy que la remodelación de su Gobierno, por la que salen cinco consejeros y se reducen tres consejerías, responde a "la necesidad de afrontar la crisis económica" que azota España y Madrid.
Aguirre, que compareció ante los medios tras la jura de los nuevos consejeros, explicó que de acuerdo con sus atribuciones como presidenta ayer procedió a la remodelación del Gobierno por "razones de distinta índole", pero la principal, es su "deseo y necesidad de afrontar de forma eficaz la difícil crisis económica que España y Madrid sufren".
"Negar la crisis y quedarse paralizado sería una falta de responsabilidad que otros se permiten, pero que yo no voy a permitir", indicó, al tiempo que criticó la "incomprensible parálisis" del Gobierno central y su "preocupante falta de criterio". "Ante la incapacidad y la parálisis del Gobierno, la Comunidad de Madrid, en la medida de sus posibilidades y competencias, quiere enfrentarse sin tapujos ni excusas a esta crisis", añadió.
Desde su punto de vista, el Gobierno de la Comunidad de Madrid "no debía permanecer impasible" ante la crisis, razón por la que ha decidido acometer esta remodelación de la que, dijo, agilizará la Administración para dar cumplimiento a su programa electoral. Las medidas de austeridad que emprenderá su Ejecutivo también afectarán a altos cargos y otros miembros del Gobierno, una labor de la que ahora se ocupará Antonio Beteta.
A juicio de la líder del Ejecutivo regional, la reducción de tres consejerías supone un ahorro económico, pero también acumular algunas responsabilidades en las mismas manos, lo que será "una forma de agilizar la toma de decisiones".
Aguirre, que no quiso responder claramente a la pregunta de si es casualidad que dos de los consejeros salientes (Lamela y Prada) sean partidarios del líder del partido, Mariano Rajoy, no confirmó ni desmintió los rumores que apuntan a que tanteó al diputado nacional Manuel Pizarro para que ocupara la cartera de Economía y Hacienda, hoy adjudicada a Beteta.
REFORMA
La jefa del Ejecutivo madrileño recordó que con la reforma se reducen tres consejerías al fusionarse con otras tres. Así, Presidencia e Interior se unirá a Justicia; Economía se sumará a Hacienda; y Vivienda tomará las competencias de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
"La fusión se fundamenta en que se ocupan de materias afines y que ya en otros momentos de la historia de la Comunidad de Madrid estuvieron unidas. Se reduce gasto y se unifican funciones, para combatir la crisis económica ante la inacción del Gobierno de Zapatero", sentenció.
Acto seguido, la jefa del Ejecutivo madrileño dedicó unas palabras a todos sus consejeros, a los entrantes y a los salientes. De Antonio Beteta, hasta ahora portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, dijo que es un hombre con una trayectoria política larga con una gran preparación en materia de Economía y Hacienda, así como en labores parlamentarias, al tiempo que recordó que ambos empezaron como vocales del distrito Centro de Madrid hace 25 años.
Aguirre destacó que Ana Isabel Mariño, que estará al frente de la Consejería de Vivienda, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, tiene una dilatada experiencia que, según apuntó, comenzó como candidata a la Alcaldía de Alcorcón, con "entrega absoluta a sus responsabilidades".
Asimismo, aprovechó las menciones a sus consejeros para anunciar que Beatriz Elorriaga, ya ex consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y Gádor Ongil, ex titular de Familia y Asuntos Sociales, se convertirán en senadoras por Madrid en sustitución de Antonio Beteta y de José Ignacio Echevarría, quien se hará cargo de Transportes.
Aguirre también avanzó que Manuel Lamela, ex consejero de Transportes, ocupará una responsabilidad fuera de la Comunidad pero relacionada con ella "en el ámbito financiero" y adelantó que el ex consejero de Economía y Consumo, Fernando Merry del Val, será vocal en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, presidido por Mariano Zabía.
ELORRIAGA Y ONGIL, AMIGAS
La presidenta autonómica mantuvo que ha tenido y tiene una especial vinculación con Elorriaga y con Ongil, a las que considera "amigas" suyas. A Ongil la definió como una "política de raza" cuya colaboración se ha hecho "imprescindible". "En el equipo hay dos personas que en política no pueden estar más próximas a mí, como son Elorriaga y Ongil, pero salen porque es necesario adelgazar la Consejería", precisó.
También tuvo palabras para Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior, de quien dijo que tiene una gran "experiencia y pericia"; para Alfredo Prada, que abandona la vicepresidencia segunda y las funciones como consejero de Justicia y Administraciones Públicas; para José Ignacio Echevarría, una persona con "capacidad y solidez para afrontar los retos de cualquier Administración", y para Engracia Hidalgo, que será la nueva consejera de Familia y Asuntos Sociales con "una eficacia demostrada".
A lo largo de una comparecencia de más de media hora, la presidenta de la Comunidad de Madrid tuvo tiempo de anunciar que tanto el Gobierno regional como el PP de Madrid se han adherido al manifiesto por el castellano para que en "cualquier lugar" los ciudadanos tengan derecho a hablar "la lengua común de todos".
