MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, advirtió hoy que manifestarse en contra del Gobierno por la política antiterrorista puede tener "un daño incalculable en términos políticos e históricos". "Las manifestaciones, cuando hablamos del terrorismo, se deben hacer contra los terroristas, no contra el Gobierno", dijo el ministro del Interior, en declaraciones a Punto Radio. Alonso añadió que quien apunte al Gobierno "está equivocando clarísimamente el objetivo".
La advertencia del Ejecutivo llega en pleno debate sobre la necesidad del consenso entre los partidos políticos en la lucha contra ETA. PSOE y PP quieren pero no pactan porque los populares creen que el Gobierno está negociando con la banda. Para el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, es "iluso" pensar que "ETA dejará las armas sin que antes haya hablar alguien con ellos".
El PP fue el único partido que respaldo la manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Alonso aseguró que mantendrá la mano tendida para recuperar el consenso con los populares en esta materia. "La única condición es que respete que la política antiterrorista la dirige el Gobierno y que confíen en el Gobierno, porque entonces el Gobierno confiará en la oposición", explicó Alonso.
Eduardo Zaplana, portavoz del PP en el Congreso, aseguró que el Ejecutivo sólo puede contar con su partido para luchar contra los terroristas. "Jamás nos van a encontrar en una vía que no sea la de atacar directamente a los terroristas", dijo. Ignacio Astarloa, secretario de Libertades de los populares, aseguró que el principal partido de la oposición sólo siente la obligación de respaldar la política antiterrorista del Gobierno "en la medida en que se ajuste" a los criterios del Pacto Antiterrorista. "La política antiterrorista no se puede hacer prescindiendo de las leyes, de la firmeza y de la transparencia", sentenció.
"IMPUTACIÓN GRAVÍSIMA"
En el PSOE sigue habiendo mucho malestar con el PP por algunas de las declaraciones que han hecho dirigentes populares y eso dificulta el consenso. Diego López Garrido, secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, aseguró que el Gobierno no está negociando con ETA, como dice el PP. "No hay pruebas de ello", dijo, y añadió que es "una imputación gravísima" y "una mentira descomunal". López Garrido dijo que es el PP quien se alejó del Pacto Antiterrorista tras la reunión que mantuvo el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, con la cúpula de ETA.
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, criticó la actitud del PP. "No se puede permitir que quien ha gobernando, y pretende volver a gobernar, no sólo no apoye al Gobierno en política antiterrorista, sino que se eche a los brazos de la demagogia", dijo el líder de Unió. El PSOE, desde el Gobierno, "tiene el derecho y el deber" de abrir el proceso para acabar con la violencia, "tiene el derecho incluso a que le salga mal, porque eso pasó con los anteriores gobiernos". Y advirtió que "eso de que un día (ETA) se acabará y entregará las armas sin que antes haya hablado alguien con ellos es iluso, es incierto".
