MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Congreso ha cerrado el año 2005 sin haber puesto fecha a la comparecencia del ministro del Interior, José Antonio Alonso, ante la Comisión de Secretos Oficiales para informar de sus datos acerca de posibles conexiones del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) con la ilegalizada Batasuna, solicitud que ha cumplido siete meses sin llegar a concretarse, confirmaron a Europa Press en fuentes parlamentarias.
Las explicaciones fueron exigidas por el PP, que además de pedir la reunión del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo reclamó la remisión al Congreso de todos los informes en poder del Gobierno sobre posibles conexiones del PCTV con el mundo de Batasuna, tanto elaborados por las fuerzas de seguridad como los del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
En ese contexto, y dado que esos informes reclamados por el PP están clasificados, el ministro del Interior pidió a principios de mayo comparecer ante la Comisión de Secretos "para dar cuenta de los informes disponibles sobre partidos políticos o agrupaciones electorales que hayan pretendido presentarse a las últimas elecciones al Parlamento vasco con la posible intención de eludir la ilegalización de Batasuna y sus anteriores marcas (EH y HB)".
UNOS POR OTROS
Eso sí, ha pasado más de medio año y no se ha puesto fecha para esa reunión de la Comisión de Secretos, en la que están representados los portavoces de todos los grupos del Congreso. En Interior aseguran que están a disposición del Parlamento, mientras que en la Mesa del Congreso replican que ni el Gobierno ni los grupos han planteado fecha alguna.
Ante las exigencias de ilegalización planteadas por el PP, el Gobierno viene respondiendo hasta ahora que ni la Abogacía del Estado ni la Fiscalía General han encontrado datos suficientes para iniciar ese procedimiento.
Mientras tanto, en estos siete meses esperando la comparecencia del ministro, el PCTV-EHAK ha sido auspiciado claramente por la ilegalizada Batasuna y el papel de sus nueve diputados autonómicos fue clave en el arranque de la legislatura vasca.
Por su parte, el Congreso aprobó el 17 de mayo una resolución en el Debate sobre el estado de la Nación en la que, sobre la base del Pacto de Ajuria de 1988, se reitera la posibilidad de un diálogo precedido del fin de la violencia.
