BARAKALDO (VIZCAYA), 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró hoy que "se pueden mantener las esperanzas" en relación con el fin del terrorismo, aunque reconoció que "poner bombas las desmienten" por "el peligro objetivo que supone en cualquier circunstancia poner artefactos de esa potencia explosiva en la vía pública".
En este sentido, lamentó las consecuencias de las últimas bombas colocadas por ETA en diferentes puntos del País Vasco y destacó el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el terrorismo y el fin de la violencia.
En la localidad vizcaína de Barakaldo, donde acudió a la inauguración de un nuevo cuartel de la Guardia Civil, el ministro abogó por conseguir el "fin definitivo" del terrorismo "desde el rigor de la Constitución española" y "la labor y mecanismos de los resortes del Estado de Derecho", aunque vinculó también este final "con hechos decisivos". "Y evidentemente- precisó-, los hechos que consisten en poner bombas desmienten esperanzas".
"Cualquier esperanza tiene que ir vinculada a los hechos y los hechos a veces desmienten esas esperanzas y, desde luego, poner bombas son hechos concluyentes. ETA es una organización terrorista que continúa viva, activa y operativa, y lo demuestra", manifestó en referencia a los últimos artefactos explosivos colocados por la banda en el País Vasco y que, a su entender, "no tienen ningún significado específico" por haber sido colocados con un cartel alertando de su contenido en lugar de mediante aviso telefónico. "No sacaría conclusiones precipitadas ni definitivas", agregó.
Respecto al nuevo cuartel, Alonso se congratuló de la mejora que supondrá para la estructura de seguridad del Estado y la calidad de vida de los ciudadanos y destacó como prioridad del Gobierno en materia de política criminal la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y el incremento de la seguridad de los ciudadanos.
"Para ello- afirmó- necesitamos cuerpos policiales del Estado perfectamente estructurados, dotados con un numero suficiente de efectivos, bien pagados y dotados con unas buenas infraestructuras".
En este sentido, mostró el compromiso del Gobierno por "seguir mejorando y modernizando las instalaciones y los medios materiales de la Guardia Civil" y destacó el incremento en un 10 por ciento del presupuesto destinado a este fin, lo que supondrá más de 7.000 millones de euros "para hacer frente a las necesidades del Ministerio".
Según indico, con esta cantidad se continuará con el actual incremento del número de efectivos policiales, así como con la subida de los salarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, "para la lucha por una mayor y mejor seguridad ciudadana", y se intentará mantener "una extremadamente importante trayectoria internacional" para que los ciudadanos sepan "que estamos aquí para servirles".
LUCHA CONSTANTE
Por su parte, el alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, mostró su "satisfacción" por la apertura del nuevo cuartel, "ejemplo de la profunda transformación en la que está sumida Barakaldo" y "un magnífico edificio integrado en el Barakaldo moderno del siglo XXI", y destacó "el esfuerzo y el trabajo de la Guardia Civil". "No hay horarios ni descanso, hay servicio, dedicación y entrega. Hay coraje y lucha constante en defensa de la paz ya libertad", indicó.
Por ello, aseguró recibir la inauguración "con los brazos abiertos" y "mirando con la esperanza de futuro" e invitó a los agentes a hacer de Barakaldo su ciudad con el "apoyo más incondicional" de los ciudadanos. "Que todos sepan que estamos aquí sin miedos y con la cabeza bien alta", concluyó.
NUEVAS INSTALACIONES
El nuevo cuartel de la Guardia Civil inaugurado esta mañana cuenta con un edificio destinado a dependencias para el uso oficial de las unidades que componen la Compañía Fiscal de Barakaldo- Secciones Fiscales de Santurtzi y Zorroza-Bilbao- y de la Oficina de Atención al Público de la Intervención de Armas.
En concreto, la Compañía Fiscal servirá para desarrollar en el municipio labores de prevención y persecución del contrabando y otras infracciones de carácter fiscal, así como la colaboración en la custodia del Puerto, mientras que en la Oficina de la Intervención de Armas se llevarán a cabo los trámites necesarios para la concesión y renovación de licencias y permisos de armas a los ciudadanos que lo soliciten, así como las inspecciones y controles reglamentarios en esta materia.
En la actualidad, la Guardia Civil en el País Vasco desempeña funciones relacionadas con la lucha contra el terrorismo, la vigilancia de puertos, aeropuertos, costas, fronteras y aduanas, Resguardo fiscal del Estado, la vigilancia del mar territorial, el control de armas y explosivos, y la conducción de presos y detenidos fuera de la comunidad autónoma.
Al acto de inauguración celebrado esta mañana acudieron, además del ministro del Interior y el alcalde de Barakaldo, el director general de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, el presidente del PP de Vizcaya, Antonio Basagoiti, y numerosos representantes municipales de los Ayuntamientos de la Margen Izquierda.
