Amarrada la flota de bajura gallega por temporal con vientos de más de 80 kilómetros y olas hasta cinco metros

Actualizado: viernes, 11 enero 2008 13:12

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

La flota de bajura gallega está amarrada en su totalidad por el temporal de viento que registra todo el litoral gallego con ráfagas que pueden superar los 80 kilómetros por hora y olas de hasta cinco metros de altura.

Salvamento Marítimo explicó a Europa Press que la alerta por temporal estará activa las 24 horas del día de hoy para toda la costa gallega por vientos de intervalos del suroeste en Estaca de Bares y 'rachas atemporaladas' en San Cibrao.

Precisamente, en la zona de Àrtabro y Bares el viento de noroeste supondrá ráfagas con fuerza entre 6 y 8, lo que significa que pueden superar los 80 kilómetros por hora. La visibilidad es mala y el mar de fondo del noroeste provoca olas de entre cuatro y cinco metros.

Igualmente, en la Costa da Morte el viento del noroeste sopla con una intensidad de fuerza siete lo que provoca ráfagas de más de 60 kilómetro por horas. En esta zona de litoral el mar de fondo es del noroeste, con olas también de cinco metros.

Por ello, las cofradías y lonjas del litoral coruñés confirmaron a Europa Press el amarre en puerto de la flota de bajura tanto por el estado del mar como por el viento, "pero más por este último factor", puntualizaron en la cofradía de Fisterra.

Igual decisión tomó la bajura y altura en zonas como en Camariñas ante un "día bastante feo" y la flota artesanal de Cariño, donde admitieron que a medida que fue avanzando la jornada el mar "ha quedado algo más tranquilo, pero la noche fue mucho", relataron.

"HAY DEMASIADO VIENTO Y AL MAR YA LE LLEGA...".

Con todo, la costa cantábrica es donde las previsiones apuntan a vientos con mayor intensidad, con fuerza entre 7 y 9 por la mañana, lo que provoca ráfagas que superan los 80 kilómetros por hora. La visibilidad es mala y las olas de cinco metros fue un panorama lo suficientemente desalentador para que la flota lucense quedase amarrada y la de arrastre haya decidido volver a puerto, tal y como explicaron cofradías como Burela, Foz o Celeiro.

En las Rías Baixas la visibilidad mal y regular con vientos de fuerza seis, unos 60 kilómetro por hora, y las olas de hasta cinco metros también obligaron a la flota de Pontevedra a quedar en puerto. "Hay demasiado viento y al mar ya le llega...", lamentaron en O Grove. Una queja generalizada en el resto de cofradías pontevedresas como Cangas o Baiona.