Dice que el Gobierno quiere "hablar de todo" con los jueces, excepto de subidas salariales y de renunciar a criticar decisiones del CGPJ
MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, considera que los jueces, en tanto que poder del Estado, "no pueden ponerse en huelga", pero ha subrayado que, en todo caso, será el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el que "deberá sentar criterio jurídico" en este asunto, en el que, según el ministro, está "flotando" el denominado como 'caso Tirado'.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Bermejo sostuvo que, en esta cuestión, la clave no está en si un juez "tiene derecho o no" a hacer huelga, sino en que "no se puede permitir el lujo" de hacerla, porque "es una traición al mandato que tiene de los ciudadanos".
Para el ministro, aunque las reivindicaciones de los jueces se centran en peticiones salariales y de cumplimiento de los compromisos de modernización de la justicia, en este conflicto "está flotando" la exigencia de responsabilidades al juez Rafael Tirado, por el caso de la muerte de la niña Mariluz Cortés.
En concreto, Bermejo sostuvo que las asociaciones de jueces se han puesto de acuerdo ahora en su amenaza de huelga al Gobierno porque "les ha sorprendido" el "movimiento de base" que se generó en torno a este caso y, al creer que "se les iba de las manos", se han situado "a la cabeza de la manifestación", en una actitud que el ministro calificó de "decepcionante"
El ministro reconoció que las críticas a la "levedad de la sanción" al juez fueron "mal recibidas" por parte de los jueces, pero recalcó que el Gobierno "tiene derecho a criticar, porque la crítica forma parte del sistema democrático".
Para Bermejo, es "sorprendente" que como "primera reivindicación judicial" se alegue la puesta en marcha antes de junio de la nueva oficina judicial, que "hace más de 20 días" se está discutiendo en el Congreso. En su opinión, detrás de esto hay una maniobra para "presionar" a los diputados que "el contenido" de la ley que se elaborará "sea el que los jueces quieren".
Además, censuró que las asociaciones de jueces critiquen al Gobierno socialista, cuando ha sido el que "ha creado más plazas de jueces y de fiscales" y el que "más medios" ha destinado a la Justicia.
NI SUBIDAS SALARIALES NI SILENCIO ANTE EL CGPJ
Con todo, reconoció que hay cosas que hay que abordar, como el estatuto judicial, al que hay que dar "una vuelta", y aseguró que el Gobierno está "dispuesto a hablar de todo", aunque advirtió que no va a entrar "en una revisión salarial", que "es verdad que les tocaba", pero que no es adecuada "en esta situación de crisis".
"No está el horno para estos bollos", afirmó el ministro de Justicia, que aseguró que el Gobierno debe atender ahora a "otras prioridades" y ayudar a "gente que lo necesita más". "Que no esperen que vamos a discutir de sueldos en el 2009, porque no es el momento", remachó.
Del mismo modo, dijo, el Ejecutivo tampoco va a hablar de "renunciar a criticar cuantas decisiones del CGPJ tenga que criticar", porque lo hará "siempre que lo estime oportuno y en todos los casos en que entienda que una sanción a un juez es tan escasa como la que se ha impuesto" al juez Tirado.
Bermejo recalcó que, en su tarea, no pueden "primar colectivos", sino que debe cumplir con "el compromiso con los ciudadanos", aunque eso le lleve "fuera del Gobierno". "Ya se está pidiendo mi dimisión por veinte sitios, y espero que se pida todavía un pco más, porque estamos en ese escenario --explicó.-- Lo que puedo decir es que yo cumpliré hasta el último minuto el compromiso que tengo con los ciudadanos y ese compromiso es el del partido que sostiene el Gobierno".
Respecto a la actitud del PP en este conflicto, Bermejo sostuvo que la oposición está "como siempre jugueteando" con el movimiento judicial, con el que "le va muy bien". No obstante, celebró que comparta con el Gobierno la opinión de que "la huelga no es la medida".
