Plantea que cualquier reforma del marco cumpla la legalidad, cuente con acuerdos amplios y trasversales y supere el respaldo del Estatuto
BILBAO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PSE-EE ha propuesto al PNV "poner fin definitivo a ETA, buscando su disolución y la reinserción de los presos y refugiados que deja atrás". Además, plantea que cualquier modificación del marco institucional cumpla la legalidad, cuente con "acuerdos amplios" y transversales, y obtenga, "al menos", el mismo consenso que el que logró el Estatuto de Gernika.
Los socialistas realizan estos planteamientos en el documento de respuesta a la propuesta que los jeltzales les hicieron llegar el pasado miércoles, en la que les proponían acuerdos sobre la salida de la crisis económica, la paz y un nuevo estatus.
En el texto, al que ha tenido acceso Europa Press, el PSE-EE destaca la necesidad de consolidar la libertad, la paz y la convivencia. En este sentido, subraya que en Euskadi se ha vivido "un largo periodo de terrorismo y violencia que ha marcado de forma profunda la convivencia" entre los vascos.
A su juicio, "esa quiebra de valores éticos y democráticos en el comportamiento ciudadano es, seguramente, la herida más dolorosa y la que llevará tiempo curar".
Según explica, "la lucha contra el terrorismo ha sido fundamentalmente una lucha ética por la defensa de los valores democráticos y la libertad". Por ello, remarca la necesidad "de construir una nueva concordia entre la ciudadanía vasca destinada a asentar la libertad y la paz en Euskadi" y que tenga como ejes "la democracia, la verdad y la justicia".
"UNA SOCIEDAD MORALMENTE DECENTE"
El partido dirigido por Patxi López manifiesta que hay que construir "una sociedad moralmente decente, que pueda mirarse a sí misma sin tener que cerrar los ojos sobre el pasado". "Debemos mirar a nuestro pasado con verdad y no podemos permitir que se escriba su relato absolviendo a los que han participando y han apoyado al terrorismo", asevera.
En esta línea, señala que la memoria debe ser elemento fundamental "de la nueva concordia entre vascos", que "no es una forma de estar mirando al pasado y, mucho menos, una forma de buscar en el pasado razones para la venganza futura".
"La concordia ciudadana debe basarse sobre la pluralidad de nuestra sociedad y en la aceptación del sistema democrático y sus instituciones. Ser demócrata no es sólo no matar; es también aceptar al otro y aceptar convivir junto al otro, respetando las normas institucionales de las que nos hemos dotado", apunta.
Asimismo, afirma que la justicia "es el elemento que recompone la legalidad truncada y la que define la legalidad" y añade que "la solución a las consecuencias producidas por el terrorismo debe guiarse por la aplicación de la justicia". En su opinión, en esta fase "tienen especial importancia las políticas penitenciarias, al igual que la han tenido en el pasado".
Tras indicar que "las políticas penitenciarias aplicadas han contribuido a acelerar el final de ETA", asegura que, "en la actualidad, deberían ayudar a cerrar las heridas causadas por el terrorismo y a facilitar la reinserción de los penados".
PONENCIA DE PAZ
Por ello, los socialistas plantean seguir trabajando en la ponencia de paz y convivencia, punto en el que coincide con el planteamiento que realizó en su propuesta el PNV, y que EH Bildu quiere que se sustituya por una "comisión de la verdad".
A juicio del PSE-EE, esta ponencia es necesaria "para desarrollar los objetivos para la que fue creada", como "buscar de forma activa y pública la disolución definitiva de ETA; y deslegitimar de forma pública y conjunta la actividad terrorista del pasado, como paso previo a la nueva concordia ciudadana".
De este contexto, afirma que seguirá "apoyando las políticas de memoria iniciadas en la pasada legislatura", como el mantenimiento el 10 de noviembre como Día Institucional de la Memoria; el desarrollo del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos (otro punto en común con los jeltzales); o continuar impulsando, junto con la Administración central, el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo.
Además, pretende que se "mantenga y desarrolle el Mapa de la Memoria", que se fomente "en los centros educativos la tolerancia respecto al diferente, el conocimiento de lo ocurrido, con la participación directa de las víctimas", además de potenciar "un proyecto de difusión de valores democráticos y tolerancia".
El Partido Socialista de Euskadi plantea también "buscar la reinserción de los presos de ETA, siempre respetando la legalidad y en la medida que los propios presos renuncien a la violencia e inicien el camino de la reinserción".
Asimismo, con el fin de consolidar "la nueva concordia entre la ciudadanía", plantea que "la memoria sobre el pasado recoja también otras violencias que han supuesto la ruptura de legalidad y la creación de otras víctimas".
AUTOGOBIERNO
Los socialistas vascos consideran que "el nuevo tiempo abre también la posibilidad de fortalecer el autogobierno vasco", y resalta que los vascos no se pueden "permitir comenzar el nuevo tiempo con enfrentamientos ciudadanos".
Por ello, el PSE-EE "defiende el autogobierno, dentro de España y de Europa, como el objetivo ciudadano para lograr la convivencia democrática de los distintos, con iguales derechos políticos y civiles".
A su entender, el autogobierno "es el punto de encuentro, el espacio social y ciudadano que permite a todos mantener su propia forma de entender la identidad". Por ello, cree que "a los vascos no hay que 'construirlos'" porque "Euskadi ya existe".
"Somos todos los que aquí vivimos. Somos la suma de cada una de las personas que en nuestra tierra sueñan un futuro, y no queremos que nadie decida nuestra identidad y nuestra vida", apunta.
De esta forma, el PSE propone "reforzar el compromiso con el autogobierno vasco", que siga los criterios de "defensa de la democracia y la legalidad; el reconocimiento de la diversidad; la defensa del derecho "a la libre identidad de cada ciudadano"; y acuerdos transversales "suficientes" para cualquier modificación del marco institucional.
LEGALIDAD
Para los socialistas vascos, "toda reforma del marco institucional debe basarse en la defensa de la democracia y el respeto a la legalidad constitucional y las normas de convivencia".
En este sentido, advierten de que "todo planteamiento debe asumir como requisito previo el respeto a legalidad y a los procedimientos establecidos", porque romper con ellos "descalifica y anula por sí mismo todo intento de reforma institucional".
Además, consideran esencial el "reconocimiento de la diversidad y el fomento de la tolerancia para el reconocimiento del 'otro', ya que "la ciudadanía vasca tiene formas diferentes de entender la identidad", que hay que defender.
El PSE-EE apunta que "la función de los poderes públicos no debe ser, en ningún caso, fomentar la identidad común y uniforme", sino que, "al contrario", los poderes públicos tienen que "garantizar que cada uno pueda decidir su identidad".
Asimismo, propone que el Gobierno vasco fomente "el reconocimiento en igualdad de toda expresión cultural o artística", y apunta que "especial relevancia debe tener el fomento del euskera, pero siempre manteniendo el derecho de libertad lingüística", sin recurrir, "en ningún caso, a la imposición".
También defiende que "cualquier modificación del marco institucional debe contar con acuerdos amplios y suficientes para ello". "Estos acuerdos deben tener, al menos, el mismo nivel de consenso con que cuenta el actual marco normativo y deben ser, además, trasversales", añade. Asimismo, apuesta por "profundizar en la democracia" ante los intentos de "deslegitimación global del sistema democrático".
