VILOPRIU (GIRONA), 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat y líder del PSC, José Montilla, advirtió hoy de que Cataluña "no aceptará un mal acuerdo" sobre financiación y que el Govern "no se levantará de la mesa" negociadora pero tampoco aceptará una imposición del Gobierno central.
"No se puede responder con imposiciones a las razones de Cataluña y no dejaremos que se haga", añadió Montilla en relación a la comparecencia del vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, agregando que no cambiará su postura "por unas declaraciones subidas de tono".
El primer secretario de los socialistas catalanes hizo estas declaraciones durante su intervención en el encuentro anual del PSC, que se realizó en Vilopriu (Girona), donde admitió que "el acuerdo será difícil", aunque "llegará a tiempo para que pueda entrar en vigor en 2009".
El presidente catalán recordó que las posiciones están "alejadas" y que "habrá que ser flexible" en la negociación, pero aseguró que el Govern tiene muchas razones --"más que descalificaciones"-- para afirmar que la propuesta actual del Gobierno central es "insuficiente, inconcreta y no recoge lo que dice el Estatut".
"No estamos dispuestos a aceptar acusaciones de privilegio e insolidaridad", dijo, y añadió que no aceptará lecciones o instrucciones de nadie, "ni de aquí ni de allá", porque lo que reclama "no es un capricho, no es un privilegio, sino una necesidad, una exigencia, para garantizar a la población de Cataluña su educación, sus servicios de salud, su atención social y las políticas de atención a las familias".
APOYO DE CIU
Montilla reiteró su voluntad de llegar a un acuerdo pero no a cualquier precio y recordó que para ello cuenta con el apoyo de CiU, por lo que señaló que "no es una carrera de partidos, sino de equipo". "Si estamos unidos, lo conseguiremos, aunque nos hará falta una buena dosis de prudencia, discreción y toda la unidad posible", añadió.
En su discurso, el primer secretario del PSC también hizo referencia al nuevo curso político que, a su juicio, será muy intenso, y se mostró satisfecho por el buen funcionamiento de Cataluña en las últimas semanas, sin problemas significativos en cercanías, sin colapsos importantes en las autopistas, sin problemas de sequía y sin faltas de suministro eléctrico.
Además, manifestó que "el estado de la situación económica catalana permite afrontar los problemas con un cierto margen" y anunció que el ejecutivo catalán mantendrá una actitud de "rigor y austeridad" que se reflejará en los Presupuestos de 2009.
El conseller de Economía y Finanzas, Antoni Castells, subrayó la importancia de que Cataluña se mantenga unida ante la negociación "porque se debilita cuando se presenta dividida", y añadió que "no hay que caer en las descalificaciones, ni en la impotencia, ni en el desánimo".
