Ampl.-Zapatero dice que la generosidad es "el rasgo más sólido de democracia madura y el cimiento más firme de la paz"

Actualizado: sábado, 27 mayo 2006 20:40

El presidente alude a la libertad y a las nuevas relaciones sociales como el medio de crecer económicamente con dignidad y sabiduría

LEÓN, 27 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que la "generosidad justa" es "el rasgo más sólido de democracia madura" así como "el cimiento más firme de la paz", pilares que, a su juicio, enseña la "gran poesía".

Zapatero, quien entregó hoy el Premio 'Leonés del Año' al poeta Antonio Colinas en el Hostal San Marcos de León, galardón que concede Radio León y que él mismo recibió en su pasada edición, llenó su discurso de referencias a la paz y al amor por León y de matices poéticos.

"La gran poesía enseña, ha enseñado siempre, que la única debilidad es la mentira, cuando el egoísmo y el miedo pretenden pasar por amor a la tierra, desoyendo el papel legislador del pensamiento y el papel mediador de la sensibilidad. La gran poesía enseña, Antonio Colinas lo sabe, que la generosidad justa es el rasgo más sólido de democracia madura, el cimiento más firme de la paz", recalcó el presidente del Ejecutivo.

En esta línea, José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que Colinas, "como leonés, como cuidadano del mundo y como poeta" sabe que la justicia "debe" estar siempre por encima de las "ataduras" que, en su opinión, imponen "la tradición y las costumbres, las fronteras y el servilismo".

"La poesía no tiene más patria que la lengua y por lo tanto las patrias poéticas, es decir vitales, se amplían cuando lo hacen los lectores de versos, y en esa acción se demuestra la artificialidad de las fronteras", manifestó el presidente del Gobierno.

Asimismo y durante su discurso, Zapatero apuntó a la libertad como "ese bien contagioso" al que el político "tiene la obligación de entregarse" y a la construcción de relaciones sociales "nuevas e inimaginables" como la forma que permita hablar, "con la complicidad y el trabajo de todos", de un crecimiento económico "al servicio de la dignidad, de la sabiduría y de la esperanza".

Zapatero, quien comenzó su intervención matizando que hablaba "sólo como leonés" y no como presidente del Gobierno, hizo referencia a "ese Noroeste" que comparte con Antonio Colinas y que, a su juicio, es símbolo de "coherencia y justicia".

"Un Noroeste que nació con vocación de encuentro y cuya situación de cruce de caminos lo hace imprescindible a la hora de entender que es y, sobre todo, que queremos que sea España", afirmó antes de recordar su discurso del pasado año, en el que apelaba a lo que significa ser leonés a la orilla del Camino de Santiago y de la Vía de la Plata, cuando él mismo recibió este reconocimiento.

Por ello, Zapatero subrayó que "cada partícula" de mundo en el que "tengan" que habitar "llevará el frío azul de nuestro cielo y su longitud, una longitud que cantaremos, como en el hermosos romance castellano, a quien vaya con nosotros, con la misma seguridad y orgullo que llevaremos en el alma el rumos de nuestros ríos y las palabras de nuestros conciudadanos".

Para terminar, Zapatero agradeció la "liberación de prejuicios" a la que le han acercado los versos de Antonio Colinas ya que, confesó, a través de las palabras del poeta se puede leer un porvenir cuyo mapa "podemos trazar en común, ajustando su cuerpo a nuestros sueños que, para León, no pueden verse, no van a verse más frustrados, desde el diálogo, el esfuerzo, la solidaridad justa, la imaginación y el riesgo".

RAICES Y OBRA.

Por su parte el premiado, Antonio Colinas, agradeció la concesión de un reconocimiento que, en su opinión, sirve para reconciliar los términos poesía y vida "que siempre están más cerca de lo que creemos" y recordó la nieve que rodeaba a la localidad leonesa de La Bañeza cuando supo que había sido elegido 'Leonés del Año'.

"La nieve nos lleva a los orígenes, cuando pisamos la nieve oímos el crujido de la luz y nos devuelve toda la pureza y todo lo necesario para vivir con claridad y vivir con verdad", dijo el autor de 'Leyendo las Piedras', quien hizo confluir en su discurso sus dos apuestas vitales: su tierra y la poesía con afirmaciones en las que reconoció que, sin sus raíces leonesas, "nada" sería su obra.

Tras confesar que ha hecho "todo lo posible" por proyectar este sentimiento hacia fuera, "por universalizarlo" en un momento en el que el ser humano no habita una aldea sino un planeta en el que las "amenazas" no afectan "a unos pocos" sino a todos, Colinas abogó por "buscar esa armonía y esa concordia de todos".

Por su parte el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, también tuvo palabras de reconocimiento para Antonio Colinas, a quien se refirió como "ejemplo de los grandes poetas que ha dado León y la región", al tiempo que lo calificó de hombre "bueno, entrañable, cercano y luminoso".

Además del reconocimiento con el Premio Leonés el Año, Colinas recibió la Insignia de Oro de la ciudad de León, que le fue impuesta por el alcalde de la capital, Mario Amilivia, quien junto al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el presidente de la Diputación de León, Javier García-Prieto, acompañó al presidente del Gobierno en su visita a León.