ZARAGOZA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Aragón fue en 2007 la segunda comunidad autónoma con un mayor número de viviendas de protección iniciadas, según los datos facilitados hoy por el Área de Investigación del Instituto de Práctica Empresarial (IPE) que han sido utilizados por el Instituto de Práctica Empresarial para realizar el informe 'Pulsímetro Inmobiliario'.
Este estudio ha sido presentado hoy por la directora de Programas del IPE en Aragón, Sara Monzó, y el director de la Cátedra Inmobiliaria del mismo instituto, José Manuel Luque.
Luque aseguró que Aragón tenía en el año 2006 un total de 8.162 viviendas de protección iniciadas, es decir, residencias ya con licencia para construirse o en proceso de edificación y en el 2007, 5.198 VPO, según las estimaciones previstas para el 2007, ya que todavía no hay datos oficiales.
Estas cifras, indicó Luque, sitúan a Aragón en segundo puesto por detrás de Madrid que en el mismo año 2007 disponía del doble de este tipo de residencia iniciada. De las 5.198 viviendas de protección iniciadas en Aragón, el 87,7 por ciento corresponden a Zaragoza.
Estos datos hacen referencia al número de viviendas de protección que tienen la licencia de construcción en Aragón y que, por lo tanto, van a comenzar a edificarse o ya están en proceso. Por otro lado, y según explicó Luque, se encuentran los proyectos que todavía no tienen licencia y se disponen a conseguirla.
Respecto al volumen de los proyectos visados de vivienda libre y de protección oficial, Aragón registró en 2007 una reducción del 6,17 por ciento, "muy por debajo de la media española que se sitúa en una reducción del 21,40 por ciento". Aunque sea un porcentaje negativo, señaló Luque, no es un "mal dato, ya que es la cuarta comunidad que menos reducción de proyectos de construcción de vivienda tiene".
En Zaragoza, los proyectos de construcción disminuyeron en un 4,12 por ciento y el número de inmuebles terminados superó en el 2007 la cifra de 15.000, lo que supone un incremento del 7,17 por ciento respecto al 2006. La celebración de la Expo 2008 este verano podría ser la causa de este ligero descenso, en comparación con el resto de España, indicó Luque. En la provincia de Teruel, crecen los proyectos visados y, en cambio, en Huesca disminuyen.
Por otro lado, el número de inmuebles urbanos hipotecados en Aragón en 2007 fue de 45.420. De estas, 32.269 viviendas hipotecadas corresponden a Zaragoza donde el crédito hipotecario medio se situó en el 2007 en 192.000 euros, un 14,5 por ciento por encima de la media nacional y un 8,40 por ciento más que el año 2006. En cambio, el precio de la hipoteca media fue de 174.802 euros, un 8,32 por ciento más que en el 2006.
20.000 VIVIENDAS EN VENTA.
Los profesionales del sector inmobiliario, cuyas opiniones han sido consultadas para hacer el Pulsímetro Inmobiliario, sostienen que los precios actuales de las viviendas se mantendrán o subirán ligeramente en torno al Índice de Precio de Consumo (IPC).
De hecho, apuntó Luque, la variación de media esperada se corresponde a un incremento del 1,92 por ciento respecto al 2007 que es, en definitiva, el mantenimiento o subida ligera en la que piensan la mayoría de los encuestados.
No obstante, el estudio también destaca que un 20 por ciento de encuestados opina que los precios bajarán. En el otro extremo, el 15,23 por ciento continúa pensando que subirán por encima del IPC.
Actualmente, en Zaragoza existen unas 20.000 viviendas para comprar, entre las que se encuentran viviendas de protección, viviendas nuevas y de segunda mano. Sin embargo, a día de hoy, el plazo de tiempo necesario para que un propietario venda su vivienda es mucho mayor, dado el elevado precio de la misma", manifestó Luque.
Esta situación indica que "el ritmo de venta ha descendido alrededor de un 50 por ciento respecto a estos años anteriores y puede provocar un descenso del precio de la vivienda de segunda mano". La demanda, apuntó, no puede pagar la hipoteca de una vivienda y las entidades bancarias no tienen la liquidez suficiente para financiar. Sin embargo, el director de la Cátedra Inmobiliaria del IPE, apostilló que "no calificaría la situación de crisis sino de decrecimiento económico".
