El arzobispo de Sevilla lamenta que hay "pocos ofrecimientos" para la familia en los discursos electorales

Actualizado: miércoles, 20 febrero 2008 20:35

EL EJIDO (ALMERÍA), 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, lamentó hoy que hay "pocos ofrecimientos" para las familias en los distintos discursos de la precampaña electoral y que "echa de menos" una "auténtica política familiar" por parte de las administraciones.

Así lo reveló el cardenal en la intervención que, bajo el título 'La familia desde el punto de vista de la Iglesia Católica', pronunció en el II Congreso Mundial de Derecho de Familia y Menores, organizado por el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de El Ejido (Almería) y el departamento de Derecho Civil de la Universidad de Almería (UAL).

Amigo indicó que han sido "varias" las referencias políticas a la creación de un Ministerio de la Familia aunque, sin embargo, no se ha llegado a materializar esta propuesta y defendió que la familia es la "cátedra" donde se aprende "a vivir en convivencia" y una auténtica "escuela de humanidad".

El arzobispo señaló asimismo que el "egoísmo individualista" que impera en la sociedad actual ha llevado a que las familias quieran tener "hijos en sus casas" pero no "en sus vientres", por lo que, a su juicio, se tiende cada día más a optar por las adopciones.

Entre los derechos de las familias, relató el de elegir entre contraer matrimonio o permanecer célibes, la libre voluntad de los contrayentes del matrimonio, su derecho inalienable a fundar una familia y elegir el intervalo entre los nacimientos de los hijos, ser los principales educadores de su descendencia y contar con una adecuada política familiar por parte de las autoridades.

Asimismo, abogó por la existencia de un orden social y económico en el que la organización del trabajo permita a los miembros de la familia vivir juntos y defendió el derecho de los trabajadores inmigrantes a ver reunidas a sus familias "lo antes posible".

Para él, uno de los "grandes obstáculos" actuales para la obra educativa es la "masiva presencia del relativismo" que provoca que "nada sea reconocido como definitivo", frente a lo que ensalzó a aportación de valores por parte de la familia cristiana como "el sentido de la verdadera justicia" y portadora del "verdadero amor" hacia los demás.