El arzobispo de Valladolid advierte de que la tolerancia se ha convertido en indiferencia a valores permanentes

Actualizado: domingo, 11 noviembre 2007 14:23

VALLADOLID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez Plaza, advirtió hoy de que la tolerancia se ha convertido muchas veces en indiferencia a valores permanentes, como el derecho a la vida, por lo que instó a los católicos a afrontar este "desafío formidable" como una oportunidad para mostrar "la fuerza de nuestra fe".

De este modo se manifestó Braulio Rodríguez en su carta pastoral de este domingo en la que, bajo el título 'Desafíos para la fe', repasa las "restricciones" que se vive en los ambientes europeos en la filosofía, la ciencia y también la fe.

"Se llega a la degradación del ser humano mediante un materialismo teórico y práctico y la tolerancia se ha convertido muchas veces en indiferencia a valores permanentes", consideró el mitrado de Valladolid en esta carta pastoral, en la que aboga por vivir la vida como don y no como estorbo.

En este sentido, el arzobispo de Valladolid recordó las palabras del Papa Benedicto XVI en un reciente viaje a Austria en las que ejercía como portavoz de los niños por nacer, "que no tienen voz", para exigir a los líderes políticos que no permitan que los hijos sean considerados una enfermedad cuando ya han permitido que el aborto sea considerado un derecho humano.

"No cierro los ojos ante los problemas y los conflictos que experimentan muchas mujeres y soy consciente de que la credibilidad de mis palabras depende también de lo que la Iglesia misma hace para ayudar a las mujeres que atraviesan dificultades", reconoció el arzobispo de Valladolid.

Del mismo modo, Braulio Rodríguez se refirió al debate en torno a lo que se ha llamado "ayuda activa a morir" donde, según sus palabras, la respuesta adecuada al sufrimiento del final de la vida es una atención amorosa y el acompañamiento hacia la muerte, especialmente con la ayuda de los cuidados paliativos, y no la ayuda activa a morir. "Demos ejemplo los católicos y verán que ese comportamiento nuestro hace posibles otras salidas a estos problemas", recomendó.

Dicho esto, el arzobispo de Valladolid aprovechó la ocasión para animar a los católicos a que en la vida diaria se mantengan activos, dialogantes "y mostrando que entre fe, verdad y razón hay una correspondencia sustancial y no oposición".