MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a José María Torrens, dueño del Grupo Petromiralles, por fraude de ocho millones de euros en el IVA de hidrocarburos, mientras que ha absuelto a su hermano Pedro, quien aunque poseía el 50 por ciento de la empresa, nunca se dedicó a gestionar la labor administrativa y, por tanto, no tuvo ninguna participación en la trama.
José María Torrens ha sido condenado a 18 meses de cárcel y al pago de varias multas por cada uno de los delitos: 3,4 millones y 2,3 millones por cada uno de los delitos contra la Hacienda Pública por el fraude en los ejercicios de 2009 y 2010, y 5,7 millones por un delito de blanqueo de capitales.
Junto a Torrens, han sido condenados M.R.M. y Emili Miramunt, administrador y dueño respectivamente de la sociedad instrumental Hercobús, creada para el fraude del IVA, como cómplices de los delitos de Torrens. El primero ha sido sentenciado a un año de cárcel y al pago de 11,4 millones de euros de multas; mientras que el segundo, a cuatro meses y medio de cárcel y la misma cuantía en multas.
Los magistrados también condenan a M.M., padre de M.R.M., a cuatro meses de prisión y multa de 5,7 millones de euros por blanqueo de capitales a raíz de la falsa compra de un terreno en Teherán (Irán), operación a la que se habrían destinado cuatro millones del fraude del IVA.
ATENUANTE DE DILACIONES INDEBIDAS
A los cuatro, la Sala de lo Penal les aplica la atenuante de dilaciones indebidas (retrasos en el procedimiento no atribuibles a las defensas), pero para Miramunt, además, la de reparación del daño al haber abonado ya parte de lo defraudado y la de confesión tardía. También les impone que indemnicen conjunta y solidariamente a la Agencia Tributaria con 5,7 millones de euros por el perjuicio causado.
Mientras el tribunal ve probados los delitos para los anteriores, absuelve en cambio a otros tres acusados en esta trama de fraude a Hacienda: Pedro Torrens, José Poch, Anna Baró y Jaume Areny.
Los magistrados consideran que fue José María Torrens el que creó 'ad hoc' la "empresa pantalla, fantasma o instrumental (denominadas 'trucha') Hercobús, a la que colocó un "administrador asimismo fantasma" para eludir el impuesto de hidrocarburos. Sin embargo, de Pedro Torrens "no consta que tuviera participación alguna en el fraude urdido y ejecutado por su hermano, el cual se benefició "en perjuicio" de los intereses del otro.
Pedro Torrens estaba "encargado de la parte logística de la empresa(talleres, cubas, conductores de camiones, mecánicos, recambios...)" y, por tanto, "no estaba al tanto ni controlaba la gestión administrativa de la compraventa y distribución de hidrocarburos, ni participó en la elaboración de las declaraciones de IVA de Hercobús", y "ni tan siquiera consta supiera que se hacía desde sus empresas y de lo que se
encargaba en exclusiva su hermano José María", explica la sentencia.
Este entramado dirigido a defraudar el IVA de hidrocarburos se investigó en una pieza aparte dentro de la causa principal, aún pendiente de juicio en la Audiencia Nacional, por la que los hermanos Torrens se enfrentan a condenas mayores por un fraude de este impuesto entre 2011 y 2013 que asciende a 147 millones de euros. Esta actividad ilícita les permitía vender la gasolina un precio más bajo que el de sus competidores.
