La Audiencia de Valladolid celebra hoy juicio con jurado contra el acusado de matar a su esposa en Pedrajas

Actualizado: jueves, 20 noviembre 2008 9:07

VALLADOLID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid iniciará hoy jueves, por el procedimiento de jurado popular, el juicio contra Jesús G.R, acusado de matar a golpes a su esposa de 58 años, Lidia S.C, hechos ocurridos el 29 de octubre de 2007 en la localidad vallisoletana de Pedrajas de San Esteban.

Durante el juicio, Jesús G.R. se sentará en el banquillo de los acusados como presunto responsable de dar una paliza con un palo a su esposa, a la que supuestamente remató de una cuchillada en el corazón cuando se encontraba malherida en el suelo.

Así lo entiende la Fiscalía de Valladolid, que en su escrito de calificación provisional de los hechos, los tipificó como un delito de asesinato, del artículo 139 (artículos 1º y 3º), es decir, con alevosía y ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor de la víctima, y, tras aplicar la agravante de parentesco y la atenuante de confesión, elevó su petición de pena a 20 años de privación de libertad, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El Ministerio Fiscal se posiciona así en la misma línea de lo que habían hecho tanto la Abogacía del Estado como las dos acusaciones particulares personadas en el proceso judicial que se sigue contra Jesús G.R.

Y es que tanto la Abogacía del Estado como las acusadoras particulares, que representan a las dos hijas del matrimonio, entienden también que Jesús G.R, de 60 años, cometió un delito de asesinato, con la agravante de parentesco y la atenuante de arrepentimiento espontáneo, ya que el presunto asesino se entregó a la Guardia Civil después de los hechos.

Junto a la citada pena de cárcel, la Abogacía del Estado y las dos acusaciones particulares piden que se prohíba al acusado residir en Valladolid o comunicar con sus hijas por espacio de 10 años, a partir del cumplimiento de la pena privativa de libertad, al tiempo que estas dos últimas acusadoras interesan el pago de una indemnización de 100.000 euros para cada una de las descendientes de la pareja.

Mientras la abogacía del Estado no incluye en su escrito el homicidio como alternativa, las otras dos acusadoras particulares sí lo hacen y solicitan 15 años. En este último caso, aplican las agravantes de abuso de superioridad, abuso de confianza y parentesco, además de la atenuante de arrepentimiento.

Por su parte, el abogado defensor de Jesús G.R, solicitará una pena de ocho años de cárcel para el presunto responsable como autor de un delito de homicidio.

La defensa del imputado, en su escrito de calificación provisional de los hechos, rechaza la calificación de asesinato de las acusaciones y sostiene que los hechos son constitutivos de homicidio, para el que se contemplan penas de entre diez y quince años, si bien en el presente caso el letrado rebajó la petición a ocho años dada, en su opinión, la concurrencia de dos circunstancias atenuantes, la de trastorno mental transitorio --alternativamente incluye arrebato-- y la de confesión de los hechos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El acusado se entregó el día 29 de octubre de 2007 en el Cuartel de la Guardia Civil de Íscar tras acabar con la vida de su esposa, Lidia S.C, de 58 años. En su declaración posterior ante el juez, Jesús G.R, reconoció que comenzó a pegar a la víctima en la cabeza en el dormitorio y que luego, al escapar ésta hasta la cocina, continuó allí dándole golpes con un palo de madera para luego rematarla de una certera cuchillada en el corazón.

CASI UNA TREINTENA DE GOLPES.

Ante ello, la opinión de todas las acusaciones es que la muerte de la víctima se produjo de forma alevosa, lo que llevaría a calificar la misma como un asesinato. De hecho, la mujer recibió inicialmente por la espalda hasta 25 golpes en la cabeza y luego su marido le asestó una cuchillada en el corazón, asegurándose así el resultado y cuando la víctima no podía defenderse.

La nula relación marital que mantenía la pareja desde hacía años y los rumores que, según apuntó el detenido, había en el pueblo sobre las salidas de su mujer, sumado al hecho de que la víctima había iniciado trámites para separarse, fueron el detonante de la tragedia.

Un informe elaborado por médicos-forenses adscritos a los juzgados de Valladolid determina que el acusado es plenamente imputable desde el punto de vista penal, tras comprobar que no presenta trastorno mental alguno.

El referido informe concluye que Jesús G.R. no padece trastorno psicótico alguno ni enfermedad mental relevante, pese a que presenta un consumo abusivo de alcohol. Además de considerarle imputable, los autores del estudio realizado al detenido consideran que éste no es un individuo con características de peligrosidad.