Aznar dice que su legado es "un clamor de esperanza" para el PP y que ninguna nación aguanta lo que está viviendo España

Actualizado: viernes, 3 marzo 2006 21:41

Aboga por fortalecer Parlamento, Gobierno, Poder Judicial y los símbolos e identidad de España para no caer en la "balcanización"

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar, aseveró esta tarde que el balance de sus dos legislaturas constituye un "clamor de esperanza" para el futuro de su partido y para el país y advirtió, además, de que "no hay nación ni Estado que sobreviva a un proceso como el que está viviendo España". "No se puede ser un país serio y a la vez estar permanentemente cuestionándose quiénes somos y de dónde venimos. No podemos estar en un constante regateo de deudas históricas y de sanar agravios territoriales", alertó.

"Lo que deberíamos hacer son dos cosas, dos cosas compatibles e incluso inseparables: La primera, cuidar este Estado de las Autonomías plasmado en la Constitución. Y la segunda, fortalecer lo que nos une. Fortalecer las instituciones que nos unen: El Parlamento, el Gobierno y la Administración del Estado, el Poder Judicial, los símbolos y la identidad de España. Eso es lo que deberíamos hacer los españoles si no queremos ser un país fragmentado, ingobernable o, a medio plazo, balcanizado", destacó.

Aznar, como previamente había ocurrido con Alberto Ruiz Gallardón, Esperanza Aguirre o Manuel Fraga, fue introducido ante el auditorio por Miguel Tobías, presentador de televisión "y del PP" que, con un micrófono microcasco, actuó en el plenario de la Convención Popular como 'maestro de ceremonias'.

Tobías hizo referencia en su presentación a que el ex presidente supo "ceder su silla" en su momento a Mariano Rajoy, aprovechando que ambos políticos estaban sentados en ese momento en el suelo del auditorio porque habían dejado sus asientos a otras personas.

Entre los aplausos de sus compañeros de partido, Aznar se colocó ante el atril, dio las gracias a los presentes y pidió disculpas por estar "desentrenados" en este tipo de actos. "Estoy aquí porque me lo ha pedido Mariano, y yo se lo agradezco mucho, para hablaros de lo que yo más quiero, que es España, que es mi partido, que sois vosotros", enfatizó.

Y hablar del PP y de sus principios, añadió, es hablar del "centro reformista y liberal", núcleo ideológico de un partido que supo "llegar a lo más alto" y que "jamás" aceptó tener que "pedir perdón por no ser de izquierdas". "Jamás les reconocimos ni un gramo más de legitimidad democrática. Nunca nos negamos a dialogar y a llegar a acuerdos, si de lo que se trataba era de aplicar nuestros ideales. Para tapar la corrupción o el abuso no estábamos. Para destapar la fuerza creativa de la libertad, allí estábamos", subrayó.

"Y llegó el momento del relevo. Llegó el momento de cumplir mi compromiso, y el partido se dio un nuevo candidato y presidente: Mariano Rajoy. Yo hoy quiero decirlo de nuevo, como lo dije en nuestro último congreso nacional: Me alegro de haberlo hecho. Me alegro de haber sabido demostrar que el PP es un partido y no un proyecto nacional de nadie. Me alegro de haber visto que los ideales que nos unen no son convicciones personales, sino ideas y sentimientos compartidos", añadió.

"OS FELICITO PORQUE SUPIMOS PERDER"

A continuación, sacó a colación la derrota que, en las elecciones generales de 2004, sufrieron los 'populares'. "Hace dos años pasamos una prueba muy dura. Y os quiero felicitar, a todos. De Mariano abajo, a todos y cada uno. Os felicito porque supimos perder", aseguró el ex presidente, que se congratuló también de que su partido haya conseguido "recomponerse" y "ponerse de nuevo a trabajar".

"No estáis representando sólo a un partido. Hay muchos que no nos votaron, pero que ahora se identifican con lo que estamos defendiendo. Muchas personas que están hartas de todos esos dirigentes que les han engañado. Y a todas esas personas les damos la bienvenida y las recibimos con los brazos abiertos --señaló--. Por eso os digo otra cosa, y hacedme caso porque algo de olfato tengo: han pasado sólo dos años y ya estamos listos para ganar las elecciones. No sólo estamos listos, sino que vamos a ganarlas".

SU ETAPA DE GOBIERNO

Pasó entonces a repasar su etapa al frente del Ejecutivo, desde 1996 hasta 2004. Según dijo, alcanzó el poder después de haber hecho una campaña electoral "muy díficil", en la que tuvo que repetir en varias ocasiones que "con el PP, no habría riesgo para la estabilidad constitucional y la unidad de España".

Y gracias a eso, agregó, fueron posibles pactos "públicos, transparentes y honestos" con los nacionalistas que afectaban a muchas cuestiones excepto una: "Lo que dijimos que no se reformaría y no se reformó, que era la Constitución y los Estatutos de Autonomía". "Así que no dejéis que os digan que todos hemos hecho lo mismo, porque no es verdad. Unos pactamos para hacer más fuerte España y otros han pactado a costa de hacer más débil España", determinó.

Así, aseveró que las cifras y el balance de los dos gobiernos que presidió son ahora "un clamor de esperanza" en el futuro y de confianza en el país, especialmente cuando algunos "se dedican a desestabilizar la vida pública y hasta la vida privada de los españoles" y la gente "empieza a desconfiar de todo".

Recomendó entonces a los suyos sentirse orgullosos de sus resultados y de sus "convicciones" ya que, además de contar con "buenos equipos, personas inteligentes y bien preparadas", es necesario tener "bases sólidas e ideas claras".

LOS COMPROMISOS DE RAJOY

En este contexto, Aznar quiso recalcar que su sucesor al frente del PP, Mariano Rajoy, está adquiriendo diariamente "compromisos para el futuro" al insistir en que España es una nación de ciudadanos libres e iguales y en que no gobernará "en función de territorios, ni de privilegios, ni de intereses particulares" sino "del interés de todos". "El compromiso de no usar una mayoría circunstancial para trastocar las normas básicas de convivencia y menos aún hacerlo saltándose la propia Constitución, ignorándola, convirtiéndola en papel mojada", añadió.

"Y ahora, cuando estáis diciendo que es inaceptable ver de nuevo a un Gobierno manipulando empresas en función de intereses políticos, también estáis adquiriendo un compromiso para el futuro --adujo--. El compromiso de no volver al intervencionismo político, de dejar que el mercado ponga a cada uno en su sitio, de dejar que las personas dedican libremente en un entorno abierto y competitivo".

ACTUAR COMO BERLINESES ANTE MURO

Finalmente, animó a los suyos a que se enorgullezcan de ser "libres" y les pidió que sientan "la pasión por la libertad" que llevó a los berlineses a "echar abajo el muro comunista de la vergüenza" o a los iraquíes a votar, "aunque sabían que por el simple hecho de ir a las urnas ponían su vida en peligro" o a miles de vascos a salir a la calle "a decir a los terroristas que su libertad es mucho más importante o y más poderosa que sus delirios nacionalistas".