MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha calificado de "inoportuno" y "lamentable" que el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, comparase la protesta del sábado en Madrid --para exigir la dimisión del Gobierno por la gestión de la crisis del coronavirus-- con el ambiente en las calles de la capital al celebrar la victoria de la selección española en el Mundial de fútbol de 2010.
"Llevamos casi 30.000 muertos" en España a causa del coronavirus y "no creo que haya ninguna situación más distinta a aquel día en que salí a la calle a celebrar que España había ganado un Mundial", ha declarado Bal en una rueda de prensa telemática tras la reunión del Comité Permanente de Cs.
En su opinión, "es absolutamente improcedente, inoportuno y totalmente lamentable" plantear que en este momento se puede estar "alegre por salir a la calle", pues ahora el sentimiento general es "estar tristes, preocupados y vigilantes" ante la gestión del Gobierno.
Desde un autobús descapotable en la manifestación del sábado, Espinosa de los Monteros comparó la marcha --en la que participaron 6.000 vehículos-- con la celebración por la victoria futbolística porque había "gente por las calles, con alegría, cívicamente, expresando con alegría su derecho a protestar".
RIESGO DE MÁS CONTAGIOS Y MUERTES
El dirigente de la formación naranja ha señalado que algunas de esas personas no respetaron las medidas sanitarias para reducir el riesgo de contagio del virus, como el distanciamiento físico o el uso de mascarillas.
"Es inaceptable que puedan darse manifestaciones que puedan provocar más contagios y más fallecimientos. Hay que compatibilizar el derecho de manifestación con estas obligaciones para pelear contra el coronavirus", ha subrayado tras recordar que el estado de alarma no restringe el derecho a protestar y a criticar a los gobernantes.
En la manifestación de Madrid y en las que se llevaron a cabo el sábado en otras capitales de provincia, todas convocadas por Vox, muchos de los participantes llevaban banderas de España. El miembro de Cs y vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, comentó al respecto que "las banderas se agitan para las celebraciones o para el combate" y que en este caso no hay "nada que celebrar".
Tras este mensaje de Igea en Twitter, el expresidente de Cs Albert Rivera, defendió el derecho de "cualquier ciudadano, vote a quien vote", a portar la bandera nacional, mientras que el exportavoz en el Congreso Juan Carlos Girauta --que dejó de militar en el partido-- criticó que se intente "censurar la libre expresión de los demás" y aseguró que "en el Ciudadanos auténtico" no tenían "problemas con la bandera".
LA BANDERA DE ESPAÑA REPRESENTA UNIÓN, NO DESUNIÓN
En relación con este debate y con el uso de ese símbolo en las protestas de Vox, Bal ha declarado que Cs no tiene "ningún complejo" al defender que la bandera de España también pertenece a su partido porque, en definitiva, "es la bandera de todos".
"Nosotros usamos la bandera porque es nuestro símbolo nacional y porque entendemos que une a todos los españoles", así que "cuando se usa esa bandera, que es mi bandera, para fomentar la desunión, me parece muy mal", ha añadido.
Por otro lado, se le ha preguntado por lo que ha ocurrido este lunes en el Parlamento de Andalucía, donde el Partido Popular y la formación naranja han dado a Vox --al diputado Manuel Gavira-- la presidencia de la comisión de estudio sobre la recuperación económica y social de Andalucía tras la crisis del coronavirus.
Gavira, cuyo partido inicialmente votó en contra de la creación de esta comisión, ha conseguido 58 votos, frente a los 50 obtenidos por la socialista Beatriz Rubiño. Tras la votación, los representantes de PSOE-A y de Adelante Andalucía han abandonado la comisión.
Bal ha destacado que en esa comisión parlamentaria será necesario acordar las peticiones de comparecencia y de documentación y alcanzar pactos para afrontar la crisis social y económica. Si Vox asume la presidencia, "con esa voluntad debe ir", favoreciendo "el consenso y la buena fe en las negociaciones", ha agreado.
