MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska comunicará mañana en persona al ex copresidente del BBVA Emilio Ybarra y otros cuatro ex directivos del BBV su decisión de abrir juicio oral contra ellos por un delito continuado de falseamiento de cuentas anuales por las denominadas cuentas secretas que la entidad tenía en varias paraísos fiscales y que dieron origen al denominado "caso BBV".
La Fiscalía Anticorrupción pide en su escrito de calificación provisional dos años y medio de cárcel y multa de diez meses con cuota diaria de 250 euros para Ybarra en esta causa. El pasado mes de noviembre fue condenado por la Audiencia Nacional a seis meses de cárcel por el "caso BBV" referido a los fondos de pensiones contratados con Alico.
El fiscal solicita, en cambio, 3 años de cárcel y multa de doce meses con cuota diaria de 250 euros para el ex consejero delegado de BBV Pedro Luis Uriarte Santamarina, el ex vicepresidente José Domingo Ampuero y el ex consejero Gervasio Collar, así como 2 años y 10 meses de prisión con multa de diez meses con cuota de 250 euros para Luis Javier Bastida, ex director general financiero de BBV.
El juez hacía suyo, en el auto de apertura de juicio oral, el relato de hechos realizado por el fiscal para acreditar la comisión de un delito continuado de falseamiento de cuentas anuales, iniciado en 1987, cuando el Banco de Vizcaya decidió crear una estructura en la isla de Jersey para defenderse de eventuales operaciones que cierto grupo inversor kuwaití pudiera realizar para alcanzar una relevante posición accionarial contra el banco español.
Ybarra alcanzó la Presidencia del BBV en 1990 y decidió mantener fuera de la contabilidad oficial y del control institucional del banco la autocartera y los resultados obtenidos con ella. Así, ordenó en 1991 la constitución en Vaduz (Liechtenstein) de la fundación Candiac, cuyo beneficiario era BBV y en la que tenían firma varias personas, entre ellas Bastida.
Las cuentas extracontables se utilizaron por ejemplo en junio de 1995, cuando el BBV decidió cancelar 47.630.758 de los 100 millones de dólares que tenía que haber contabilizado como pérdidas por operaciones especulativas fracasadas, y "para realizar determinados pagos sin rastro en la contabilidad oficial del banco", como los realizados por la filial de la entidad en Venezuela en apoyo de la campaña electoral de Hugo Chávez, entonces candidato a la Presidencia de aquel país.
PUDIERON REGULARIZAR LAS CUENTAS.
"Los acusados Ybarra, Uriarte, Collar y Ampuero supieron y pudieron poner en conocimiento tanto de la inexactitud de las cuentas que formularon en las que se ocultaron los referidos pagos e ingresos y las correlativas pérdidas y ganancias, como de la eventual pérdida de imagen corporativa que, tras conocerse, había de suponer el mantenimiento de un relevante patrimonio a espaldas del control institucional de BBV", afirma el auto, que utiliza argumentos semejantes contra Bastida.
El dinero no se incluyó en la contabilización oficial del banco hasta después de la fusión con Argentaria, aprobada por el consejo de administración de BBV el 19 de octubre de 1999, dando lugar al BBVA. A finales de diciembre, Ybarra ordenó la disolución de Amelan y el reintegro de los fondos extracontables, lo que se realizó entre el 10 de enero y el 8 de febrero de 2001 por 37.427 millones de pesetas que se contabilizaron como beneficios en el balance del año 2000. Ybarra y González le comunicaron al Banco de España la regularización, y se abrió el correspondiente expediente sancionador.
