La oposición ya ha adelantado la exigencia de que se garantice el control parlamentario del Gobierno en esos meses
MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, José Bono, ha convocado para hoy a los portavoces de los grupos parlamentarios con el objetivo de buscar fórmulas que normalicen la celebración de sesiones plenarias durante los meses de enero y julio, que son inhábiles a efectos parlamentarios por mandato constitucional, informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Bono envió hace dos semanas a los portavoces una carta pidiéndoles que hicieran propuestas en este sentido y abrió la vía a una reforma constitucional limitada para transformar en hábiles esos dos meses. Este debate, que ya se había suscitado hace más de un año en la Junta de Portavoces, a instancias del PP, pero no acabó de prosperar, volvió a la actualidad después de que el Senado se pusiera manos a la obra para habilitar esos periodos.
La primera opción de Bono es modificar el artículo 73 de la Constitución, que excluye los meses de enero y julio de la actividad ordinaria de las Cortes Generales. Dicha vía requiere una mayoría de tres quintos de ambas cámaras, un consenso suficientemente afianzado ya que si lo solicita una décima parte de los miembros de cualquiera de las cámaras (35 diputados, por ejemplo), la reforma habría de ser sometida además a referéndum. A su juicio, las alternativas de reformar el Reglamento del Congreso o la adopción de una fórmula basada en acuerdos de la Junta de Portavoces, no tendrían suficiente alcance.
Todos los grupos parlamentarios coinciden en que en enero y julio también se trabaja en el Parlamento, aunque admiten la conveniencia de hacer más visible esa actividad. Eso sí, la opción de la reforma constitucional no tiene excesivos partidarios, dado lo delicado que es siempre 'abrir el melón' de la reforma de la Carta Magna, aunque sea de forma limitada.
En general, todos creen que el problema sobre todo es de voluntad política y que bastaría un acuerdo de todos los grupos para celebrar una o dos sesiones plenarias en cada uno de esos meses.
CiU HACE LA PROPUESTA MÁS CONCRETA
Eso sí, algunos partidos de la oposición, como el PP, ya han advertido que esos plenos deben tener el mismo formato que los de marzo o abril, lo que en la práctica quiere decir que incluyan sesiones de control al Gobierno, algo que el Ejecutivo contempla con ciertos recelos.
La semana pasada, CIU y el grupo que comparten ERC, IU e ICV hicieron públicas las propuestas que enviaron a Bono. Los nacionalistas catalanes abogan por que se convoque un Pleno extraordinario en la primera quincena de enero y julio y que, el tercer jueves de cada uno de esos dos meses, se celebre una reunión de la Diputación Permanente.
Además, CiU sugiere que siempre haya un Pleno la primera semana de febrero. Aunque en febrero arranque el periodo ordinario de sesiones, tradicionalmente esa semana no se celebra sesión plenaria porque se respeta el uso parlamentario de no convocar Plenos la primera semana de mes.
ERC-IU-ICV PIDEN REFORMA DEL REGLAMENTO
Por su parte, ERC, IU e ICV apuestan por reformar el Reglamento del Congreso como la mejor fórmula para habilitar los meses de enero y julio, pero avisa que, de reabrirse el debate sobre las normas internas del Congreso, volverán a plantear la regulación del uso de las lenguas cooficiales.
El PNV, que optó por no enviar sus propuestas a Bono, sino por discutir el asunto en la reunión de la próxima semana, no se opondrá a un acuerdo, aunque insiste en que los diputados trabajan también en enero y julio pese a no haber sesiones plenarias.
