MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) - En este punto, ha argumentado que su utilización de la palabra "estiércol" en el debate con Rufián es "despectiva", pero no un insulto. "Hablar de una mezcla de serrín y estiércol es una forma de descalificar lo que se dice, no es un insulto personal", ha remachado. Pese a que los periodistas han lanzado preguntas directas al diputado en cuestión, Tardà no le ha dado la palabra en la comparecencia ante la prensa y ha respondido en todo momento por él para insistir una y otra vez en que ningún parlamentario de ERC había escupido a Borrell. Aunque ha dicho compartir "al cien por cien" el llamamiento a la calma del presidente de su partido, Oriol Junqueras, Tardà ha justificado su decisión de llamar "fascista" a quienes les tilden de "golpistas" porque llevan meses "soportando insultos" y tienen derecho a defenderse. La Mesa del Congreso analizará en su próxima reunión la polémica del escupitajo, según confirmaron fuentes parlamentarias. El Reglamento del Congreso establece que los diputados "están obligados a adecuar su conducta al reglamento y a respetar el orden, la cortesía y la disciplina parlamentaria" y que podrán ver suspendidos sus derechos y deberes si violan esas normas de disciplina parlamentaria.