Un buque de la Armada recibe a las autoridades de una antigua zona de piratas en Somalia y ofrece atención médica

Autoridades del pueblo somalí de Caluula con oficiales del 'Relampago'
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 29 mayo 2014 12:56

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El buque de acción marítima 'Relámpago', desplegado en la operación Atalanta de la UE en el Cuerno de África, ha establecido contacto con el pueblo somalí de Caluula, antiguo centro neurálgico de la piratería en la zona, reuniéndose con sus autoridades y ofreciendo atención médica a su población.

Según informa la Armada, Caluula es ahora un pueblo de pescadores pero en los tiempos de máximo apogeo de la piratería en el Cuerno de África fue uno de los centros de los lugares de concentración de piratas más importantes de la zona y situado en la parte más oriental de Somalia.

Después de permanecer varios días en sus inmediaciones cerca de costa, realizando aproximaciones amistosas sobre diferentes botes de pescadores, la dotación del 'Relámpago' consiguió establecer contacto con las personas al cargo de la ciudad y ofrecerles realizar una reunión a bordo con el objetivo de conocer de primera mano la evolución de la piratería en la zona y poder ofrecerles ayuda, dada la precaria situación que atraviesan.

BUEN CLIMA DE COOPERACIÓN

Durante la tarde y la mañana de los días 26 y 27 de mayo, embarcaron a bordo del buque español las autoridades de la ciudad, así como los jefes de los clanes de la zona. Así, se mantuvieron varias reuniones de larga duración en las que el comandante, capitán de corbeta Isidoro Junguito, y sus oficiales establecieron un "buen clima de cooperación y amistad" con ellos, según la Armada.

Además, los oficiales a bordo del buque ofrecieron a las autoridades de Caluula su ayuda en temas sanitarios, por lo que se acordó realizar asistencia sanitaria para aquellas personas de la ciudad que estuvieran más necesitadas.

Así pues, en la tarde del 27 de mayo se recibió a bordo a 25 personas para su tratamiento médico y consulta, entre ellos una gran mayoría de niños y mujeres, con edades comprendidas entre los ocho meses y los 45 años, significando un gran desafío para el personal médico de abordo, entre otros debido a la dificultad del idioma de la zona. Una vez finalizada la consulta, que duro aproximadamente unas tres horas, se distribuyó agua y zumo entre los pacientes.