Camps afirma que la "falta" de "proyecto nacional" de Zapatero ha provocado "mermas tremendas" para la Comunitat

Actualizado: viernes, 9 junio 2006 18:47

Sáenz de Santamaría asegura que el modelo territorial del Gobierno lleva a la "irrelevancia política" fuera de las fronteras

VALENCIA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat y del PPCV, Francisco Camps, afirmó hoy que la "falta" de "proyecto nacional" y de "voz propia" en el concierto internacional del Gobierno central ha provocado ya "mermas tremendas" para la Comunitat Valenciana como la "pérdida" de 4.000 millones de euros en los fondos europeos que percibirá en el próximo periodo y de 1.200 euros por la derogación del trasvase del Ebro.

Camps participó en un acto público en el Centro Cultural La Petxina de Valencia sobre "el papel de España en el mundo" que contó también con la participación de la secretaria ejecutiva de Política Autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, quien defendió que el modelo territorial que el Gobierno está pactando con los nacionalistas "nos lleva a la ineficacia dentro de nuestras fronteras y a la irrelevancia política fuera de ellas".

En el encuentro también intervinieron el eurodiputado y ex ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el miembro de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) Ricardo Bellveser.

Camps manifestó que el Gobierno central ha demostrado no tener "voz propia" y no defender los intereses de la Comunitat, lo que "repercute negativamente en los intereses de los valencianos y de todos los españoles", y denunció que "todo el esfuerzo" que se había realizado en los foros internacionales para "negociar con fuerza" en la UE "se ha perdido en dos años" de mandato socialista.

El responsable del Consell indicó que, por culpa de la "falta de compromiso real y de presencia en Europa" del actual Ejecutivo estatal, los valencianos han "perdido" 4.000 millones de euros en la la financiación de fondos europeos para los años 2007-2013, ya que la Comunitat percibirá la "tercera parte" de lo que "consiguió" José María Aznar en el anterior periodo.

El máximo dirigente del PPCV indicó, además, que "si el problema es intentar administrar el debate territorial, nos quedamos fuera de las grandes decisiones internacionales" y aseguró que el PP reclama, por ello, tener "una idea de España en España y en todo el mundo" para saber "defender los intereses" de la ciudadanía.

En su opinión, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha demostrado que no tiene proyecto para todos". Además, agregó, "hoy no hay un proyecto de presencia internacional de España" y tampoco se sabe "muy bien cuál es el modelo de relación con Norteamérica o con Iberoamérica" ni "qué tipo de compañero de viaje quiere" el Ejecutivo, cuando antes se tenía claro que eran "las democracias y los proyectos para todos".

También se mostró convencido de que "no hay recetas alternativas al PP", un partido que "mira al futuro", que "está preparado para gobernar", y que está "muy bien liderado por Mariano Rajoy". "Sólo el PP sabe hablar de España", concluyó.

17 VOLUNTADES

Por su parte, la secretaria ejecutiva de Política Autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, criticó que "algunos" quieran entender España "como la suma de 17 voluntades autonómicas distintas y, a ser posible, contrapuestas y enfrentadas", mientras que, para el PP, "es la suma del interés colectivo de los 44 millones de españoles que tienen una identidad y cultura comunes" y un "sueño de futuro" también común.

La dirigente popular denunció que "se está cambiando la fisonomía de España sin consultar, sin pedirle la voz ni el voto a los legítimos propietarios de esa España", pese a que los ciudadanos ya se pronunciaron en 1978 y decidieron "mirar al futuro" y "ser un Estado democrático, moderno y descentralizado".

Sáenz de Santamaría indicó que la Comunitat Valenciana es el "mejor ejemplo" de ese buen funcionamiento del Estado de las autonomías, y también de "autogobierno bien entendido y mejor gestionado". Según dijo, Camps, su Consell y el PPCV "han sabido tratar los temas de Estado como se merecen: desde el consenso y lealtad", lo que refleja que, para el PP, "el consenso no se queda en la mera venta y en la mera propaganda, sino que se hace cerrando acuerdos" como el del Estatuto de Autonomía valenciano.

Por el contrario, el modelo que el Gobierno está pactando con los nacionalistas "nos lleva a la ineficacia dentro de nuestras fronteras y a la irrelevancia política fuera de ellas" y está generando "desconcierto internacional", un Estado "débil e inerte" y "tensiones" y "desequilibrios" entre comunidades autónomas, opinó.

La representante del PP consideró "necesario" un presidente de Gobierno "que haga de España algo más que la suma de 17 proyectos distintos". También reivindicó la urgencia de dotar con la financiación suficiente a los ayuntamientos y diputaciones, y pidió a los partidos nacionalistas de otras comunidades "a los que se les llena la boca a la hora de hablar de descentralización" que "piensen si le están dando la autonomía necesaria" a esas corporaciones.

Por su parte, el eurodiputado Cristóbal Montoro señaló que el debate político territorial "empobrece a España" porque le resta peso y capacidad a la hora de tomar decisiones en el contexto internacional, y alabó la "transformación formidable" que se ha logrado en la Comunitat desde 1995, año en el que el PP accedió al Gobierno, ya que, según indicó, se han creado más de 800.000 puestos de trabajo y 87.000 nuevas empresas.

El miembro de la AVL Ricardo Bellveser defendió que "ya va siendo hora" de que se realicen "manifestaciones de defensa y admiración del español aceptándolo como el descomunal monumento a la inteligencia que es", y definió también esta lengua como "la mayor aportación española al mundo".

Al acto, que fue interrumpido por unos minutos cuando intervenía Camps debido a que uno de sus asistentes sufrió un desmayo, acudieron, entre otros, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, el vicepresidente del Consell, Víctor Campos, y los consellers Alejandro Font de Mora, José Ramón García Antón y Rafael Blasco, así como el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque.