TOLEDO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Toledo y recién creado cardenal, monseñor Antonio Cañizares Llovera, aseguró que ser cardenal "es una misión muy hermosa, una gracia poder estar asociado al Santo Padre en su ministerio de confirmar la fe, en su ministerio de solicitud por todas las Iglesias y de amor a todos, con aquel amor del que Benedicto XVI nos ha hablado tan bellamente en su encíclica".
En una entrevista publicada en 'Padre Nuestro' y que recoge Europa Press, Cañizares afirmó que ser cardenal significa también "servir en la comunión, en la unidad inquebrantable con el sucesor de Pedro; es defender la dignidad acerca del hombre maltrecho y pobre para entregarle a Jesucristo".
Preguntado sobre cómo se beneficiará la Iglesia con su creación como cardenal, el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal y Primado de España, destacó que "se beneficiará en la medida en que yo sea enteramente fiel a la misión, en la medida en que cumpla con ese servicio de comunión con el Papa y de ayudas a que sus enseñanzas para la Iglesia y la humanidad lleguen a mi patria".
Asimismo, apuntó que "este Papa, que tan bien conoce los Concilios de Toledo, sabe bien qué han significado y qué significa que desde Toledo se reavive la unidad de los pueblos de España entorno a la fe católica, que es su raíz más profunda y de donde vendrá una nueva vitalidad para este noble país que tantas gestas ha llevado a cabo, la obra cultural, los grandes testimonios de los santos, y en nuestros días el resurgimiento de nuevos carismas como el Opus Dei o el Camino Neocatecumenal".
Por otro lado, preguntado por si Benedicto XVI sabe que le llaman "el pequeño Ratzinger", monseñor Antonio Cañizares respondió que "al Santo Padre le hace mucha gracia esta expresión. Creo que se debe al parecido por el pelo blanco y por haber estado antes de obispo secretario de la Comisión Doctrinal en España y a esa sintonía que Dios me ha concedido con el pensamiento del entonces cardenal Ratzinger, sintonía y comunión en la misma fe y en las grandes preocupaciones por el hombre al que si le falta Dios le falta todo".
Preguntado sobre la prioridad que debería plantearse la Iglesia en España para que todos los españoles redescubran la "belleza" del Evangelio, el cardenal Primado de Toledo aseveró que "no hay otra respuesta que anunciar el Evangelio, reemprender con gozo y decisión una nueva evangelización, como la de los primeros tiempos, con toda valentía, con la palabra y el testimonio silencioso". El futuro del hombre está en Jesucristo".
