El cardenal de Toledo asegura que la gloria del cardenalato no está en los aplausos sino en la "entrega sin reservas"

Actualizado: domingo, 2 abril 2006 21:30

TOLEDO, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, aseguró hoy que la gloria del cardenalato "no son los aplausos, ni los homenajes" ni "ser señores muy importantes" sino el amor de Dios expresado a los hombres a través de la cruz, y "entregarnos sin reservas" y "gastarnos y desgastarnos hasta la extenuación para que los hombres tengan vida".

En la homilía de la misa de acción de gracias celebrada en la Catedral Primada de Toledo, con motivo de la recepción del cardenal arzobispo, concelebrada por 200 sacerdotes, monseñor Cañizares indicó que, al ser creado cardenal de la Iglesia de Roma por el Papa Benedicto XVI, Dios "ha enriquecido a la Iglesia que está en Toledo".

Dio gracias "por haber sido llamado a cooperar de cerca con el sucesor de Pedro" junto el resto del Colegio Cardenalicio, "para anunciar al mundo que Dios es amor" y recordó que el Santo Padre les pidió a los nuevos cardenales "cumplir" con el significado del color púrpura, "que debe ser realmente signo del gran y mayor testimonio que constituye el martirio".

También tuvo palabras de recuerdo al "siempre queridísimo y siempre recordado Juan Pablo II", precisamente en el día en que se celebra el primer aniversario de su muerte, y pidió que "Dios nos conceda aprender de él, seguir sus enseñanzas, recorrer el camino que el recorrió, ir tras sus huellas y dejar el mundo sembrado de la semilla del amor, del Evangelio de la esperanza y de la paz". Precisamente, mañana se celebrará una misa en su memoria, a las 19.30 horas, en la Catedral.

El cardenal arzobispo de Toledo recordó a los "millones y millones de hombres, nuevas generaciones de jóvenes y de niños" que preguntan dónde encontrar a Jesús, que para conocerlo hay que estar "con los pobres, los enfermos, los que lloran, los que sufren, los atormentados por la soledad y el vacío de la nada, los pecadores necesitados de misericordia, los condenados a muerte injustamente antes de nacer, los que sufren las consecuencias de los matrimonios rotos y los sin techo".

FIDELIDAD.

Finalmente, tras recordar que los cardenales están llamados a servir, monseñor Cañizares dio las gracias a todos los presentes porque "tenéis un corazón grande y generoso" y les instó a orad mucho por el Papa, por el Colegio Cardenalicio y por los nuevos cardenales "para que, como servidores, hagamos lo que cabe esperar de los siervos que seamos fieles, muy fieles".

La ceremonia, que finalizó sobre las 19.30 horas, con el himno de acción de gracias 'Te Deum', comenzó dos horas antes con la entrada en la Catedral de la Escolanía de Nuestra Señora del Sagrario, los seminaristas, el Cabildo catedralicio, los obispos auxiliares, Ángel Rubio y Carmelo Borobia, y el cardenal arzobispo, quien minutos antes veneró en el altar colocado en la Puerta de los Reyes, el 'Lignum Crucis' que le ofreció el deán, Santiago Calvo.

Ya en el interior del Templo, donde fue recibido por aplausos por las cerca de 2.000 personas que asistieron a la celebración, el cardenal y sus dos obispos auxiliares tuvieron unos minutos de oración en la Sacristía.

Al acto asistieron numerosas personalidades entre las que se encontraba el vicepresidente primero de la Junta, Fernando Lamata; el presidente de la Audiencia Provincial y el Fiscal de Toledo, Manuel Gutiérrez y Javier Polo, respectivamente; el presidente de la Diputación, José Manuel Tofiño; el general director de la Academia de Infantería, César Muro Benayas; el ex embajador de España en la Santa Sede, Carlos Abellá, la Corporación municipal con el alcalde, José Manuel Molina, a la cabeza, y otras autoridades civiles y militares, que se pudieron acercar a saludar al cardenal al término de la misa.

Previamente a la celebración de la eucaristía, el cardenal --número 41 de los cardenales de Toledo-- se acercó, acompañado por el alcalde, hasta la fachada del Palacio Arzobispal donde se ha descubierto una placa conmemorativa, realizada por la Escuela Taller de Restauración, que recuerda la creación de monseñor Cañizares como cardenal, y saludó a todos los miembros de la Corporación municipal.