AMMAN (JORDANIA), 18 Nov. (Del enviado especial de Europa Press, Marc Colomer) -
El vicepresidente del Ejecutivo catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, aseguró hoy que la apertura de delegaciones del Govern en el extranjero no irá en detrimento de la acción en materia de cooperación internacional de la Generalitat.
En declaraciones a los periodistas tras reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Salaheddin Al-Bashir, Carod replicó a las críticas de algunos grupos del Parlament, que alertaron de que la apertura de delegaciones podría suponer un recorte de las ayudas al desarrollo, que cooperación y delegaciones no son incompatibles.
"Sería tanto como decir que dar fondos al departamento de Agricultura los elimina de Educación", manifestó el dirigente republicano, que aseguró que el Govern "continuará cooperando" mediante la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament. Así se demuestra, añadió, con su participación en la reunión anual de la Mesa de Donantes de las Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos en Oriente Medio (UNRWA) y la firma de acuerdos para aportar 430.000 euros a la UNRWA y 556.000 euros al Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
Para Carod, "todos los gobiernos saben exactamente que los recursos presupuestarios hay que repartirlos entre los distintos departamentos", y opinó que "no tiene sentido" plantear la apertura de delegaciones sin reforzar a la vez la cooperación internacional catalana.
"El Govern utiliza en clave positiva las posibilidades legales que nos da el Estatut (en materia de política internacional), que no son sólo de cooperación, que es una parte. La economía es fundamental, las relaciones políticas también lo son, la proyección cultural también, y por tanto, el Govern, que lo ha hecho todo hasta ahora, lo seguirá haciendo en el futuro", apostilló.
BLOQUEO EN GAZA
Además, y pese a que no quiso entrar a valorar la actual situación de bloqueo en Gaza, Carod tildó la situación de los refugiados palestinos de "complicada, difícil y compleja" no sólo para un "observador internacional, sino desde el interior del mismo pueblo palestino". "Hay dos realidades políticas distintas, Cisjordania por un lado y Gaza por el otro, y lógicamente, desde fuera no podemos entrar a posicionarnos en asuntos de la política interior palestina", declaró.
Eso sí, expresó su deseo para que "se pueda llegar a la solución del conflicto". Manifestó que el Govern "se mueve en lo que es lo habitual de la Unión Europea: respeto a los acuerdos de los organismos internacionales y defensa de una posición básica, que es dos pueblos, dos estados". "Lo que está en la mano del Govern, la cooperación, lo hacemos, y lo hacemos en el terreno de la salud, la educación y en lo más estrictamente social porque tenemos posibilidades y voluntad política de hacerlo", concluyó.
