Carod avisa de que los procesos de independencia no se improvisan y fija retos para conseguirla

Josep Lluís Carod Rovira (ERC)
EP
Actualizado: jueves, 22 julio 2010 13:06

BARCELONA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), ha afirmado este jueves que las independencias no se improvisan y ha avisado que si no se quiere llevar a Cataluña "a una nueva frustración colectiva" se tiene que pensar en el procedimiento, el ritmo y las dificultades para acceder a un eventual estado.

En un artículo publicado en el diario 'Avui' recogido por Europa Press, ha elaborado una 'hoja de ruta' sobre cómo Cataluña tiene que prepararse para aspirar a ello y ha dicho que no es una "cosa de días", alertando de la "alegría y frivolidad" con la que algunos se refieren a la independencia.

Ha advertido que Cataluña solo llegará a la independencia "si lo quiere la mayoría", por lo que es necesaria el área metropolitana de Barcelona. Este objetivo de independencia no tiene que ser "contra España", sino que ha de ser atractivo para aquellos que se sienten también españoles y tienen vínculos, ha añadido. Carod ha remarcado que la independencia no tiene que espantar sino interesar, porque tiene que buscar "vivir mejor en todos los ámbitos".

Carod ha recordado que la creación de un nuevo estado se tiene que preparar internacionalmente, que tiene que ir precedida de una red de complicidades trabajada a lo largo de los años, con una política exterior y de cooperación adecuada. "No nos reconocerán nunca como nuevo estado si antes no nos conocen como viejo país", ha añadido.

En su 'hoja de ruta', Carod ha explicado que la incorporación a los organismos internacionales requerirá una estrategia de complicidad exterior, y ha pedido "no menospreciar" a la Generalitat, sus instituciones y competencias, porque son el embrión del futuro estado.

Ha asegurado que el reconocimiento internacional será "más fácil" si hay garantías jurídicas y políticas de protección de los derechos de las minorías.

Ante una eventual independencia, Carod ha afirmado que la separación legal entre Cataluña y España tendrá que comportar un reparto de bienes, activos, propiedades, patrimonio y tesoro acumulado a lo largo de los años, así como un acuerdo en el reparto de bienes y propiedades en el exterior.

También, ha afirmado, será "imprescindible" una mínima estructura profesional de defensa nacional proporcionada, en parte, por lo que haya correspondido en el reparto a causa de la separación, tanto en equipamientos militares como en material, ya sea procedente de los diferentes ejércitos, servicios de inteligencia y fuerzas policiales, "para garantizar la defensa y seguridad del nuevo estado, de acuerdo con los parámetros de los países democráticos".