Actualizado: miércoles, 7 marzo 2007 22:10


MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El testigo protegido conocido como 'Cartagena' enumeró hoy en su comparecencia ante el tribunal del 11-M varios nombres de los agentes que supuestamente le obligaron a colaborar con la Unidad Central de Inteligencia Exterior (UCIE), con objeto de que se infiltrara en células terroristas, y alteraron los informes que realizaba sobre sus actividades.

Así, denunció presuntos "chantajes y extorsiones" de un miembro de la UCIE que incluso llegaron a afectar a "su estado de salud". Concretamente, aludió a un supuesto jefe de la unidad de la UCIE que le supervisaba y al que se refirió como Guillermo Moreno. Según Cartagena, fue este agente quien le sometió a las mayores presiones para obligarle a colaborar y fue quien le instó el 3 de abril de 2004 a que acudiera al piso de Leganés en el que por la tarde se suicidaron siete miembros de la célula integrista.

También enumeró otros nombres de supuestos agentes, entre los que se encontraban 'José Luis', 'Diego' o 'Antonio Jesús Parrilla'. Aclaró que las secuelas provocadas por su colaboración con la unidad le obligaron a ponerse en tratamiento psiquiátrico y el primer facultativo al que acudió fue designado por la UCIE para obtener información de los contenidos de sus futuras declaraciones. "Cuando me exprimió y me sacó toda la información, me dejó", precisó.

También aseguró que fueron los agentes de la UCIE los que "bautizaron" al procesado Mohamed Larbi Ben Sellam con el sobrenombre de "El Mensajero de El Egipcio", ya que solía distribuir cintas de video y otro material relacionado con la yihad por encargo de Rabei Osman El Sayed, alias 'Mohamed El Egipcio', presunto autor intelectual de la masacre. Precisó incluso que Larbi Ben Sellam no era ni siquiera partidario de asistir a las reuniones de adoctrinamiento que se celebraban en el río Alberche.

Explicó que el escrito que remitió a la Audiencia Nacional en diciembre del 2006 para explicar su versión de los hechos y que denuncia la alteración policial de sus informes constituye "toda la verdad". Además, y a las preguntas de diversas acusaciones, explicó que él mismo ha contado con el asesoramiento de un abogado para las cuestiones legales en la redacción de la mencionada misiva, pero que "salvo la primera y última página" el resto es suyo y "se nota" su "estilo", enfatizó.

LA UCIE NO TRABAJA EL FIN DE SEMANA

También relató que cuando Serhane Ben Abdelmajid Faket, alias "Sarhane El Tunecino", inició su búsqueda de personas que quisieran ser mártires de la yihad, empezó a "hacer cosas no habituales" como reducir el número de asistentes en las reuniones de carácter radical celebradas en su piso de San Cristóbal de los Ángeles (Madrid).

Tras la reunión en la que les preguntó directamente si querían ser mártires, el confidente llamó "un viernes por la tarde" a su contacto y éste le dijo que no trabajaba el fin de semana y que volviera a ponerse en contacto con él "el lunes" por la mañana.

FALSO TESTIMONIO

Además, el abogado Gonzalo Boyé, que representa a una víctima de los atentados, pidió al tribunal el acta judicial del testimonio prestado hoy por el confidente con la intención de querellarse contra el testigo protegido por falso testimonio. "Cartagena" se desdijo a lo largo de toda su declaración de afirmaciones realizadas anteriormente e indicó que antes mentía "por miedo".

No obstante, a pesar de que el letrado decidiera finalmente presentar la citada querella, ésta tendría que ser archivada ya que el Código Penal especifica que no se puede juzgar a un testigo por falso testimonio durante el desarrollo de un juicio, ya que esto podría suponer una coacción tanto para él como paras otras personas citadas a declarar en la misma vista.

En caso de que se comprobara que la declaración de "Cartagena" reviste falsedad, el tribunal encargado del juicio decidiría en sentencia sobre las medidas a tomar en su contra.