El 'popular' señala que con el traslado de presos Sánchez "paga la factura de una moción de censura muy sospechosa"
PALMA DE MALLORCA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 'popular' Pablo Casado, candidato a presidir el PP a nivel nacional, ha expresado que si es elegido presidente de la formación "no cabe el diálogo con aquellos que quieren romper España", mostrando su desacuerdo "en que haya concesiones a los independentistas", en relación al "anuncio mediático" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de acercar a los políticos soberanistas presos a cambio del apoyo recibido en la moción de censura.
Así se ha expresado el candidato ante los medios de comunicación a su llegada al acto de precandidatura a la presidencia del PP nacional, que ha tenido lugar en el restaurante Molí des Comte en Palma, y en el que han asistido más de 200 afiliados y simpatizantes.
Casado ha manifestado que con dicho traslado Sánchez "paga la factura a una moción de censura muy sospechosa". Una moción que también ha calificado de "avergonzante" y "preocupante en temas políticos".
El 'popular' se ha mostrado en contra de la "oferta de apertura de la reforma constitucional", del "posible referéndum pactado" o de dicho "acercamiento de los presos", ya que "según el juez han podido cometer gravísimos delitos contra la libertad, la unidad de España y contra la igualdad de todos los españoles", ha dicho.
En esta línea, ha rechazado "las cesiones con aquellos que han fracturado su sociedad, han arruinado el tejido productivo y han hecho el ridículo a nivel internacional".
Por eso, ha asegurado que es necesario "tener mano firme dentro de la ley" y ha propuesto "reforzar el sistema jurídico para evitar políticamente que estas cuestiones pasen". En concreto, ha propuesto "el recurso previo de inconstitucionalidad o incluir delito de convocatoria ilegal de referéndum", entre otras medidas.
Finalmente, el candidato ha señalado que plantea un "proyecto de ilusión, renovación y unidad fundamental" para el PP y ha manifestado que si los 'populares' vuelven al Gobierno, "no es para volver a hacer lo mismo con los mismos, sino para poder recuperar los tres millones de votos perdidos en los últimos años".
