BILBAO, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) calificó hoy de "deplorables" las "cotas de agresividad y enfrentamiento" con el Poder Judicial que, a su juicio, mostró el Gobierno vasco en la declaración institucional hecha pública ayer con motivo de la decisión del TS de anular la sentencia absolutoria del 'caso Atutxa'
"Superando el legítimo derecho a expresar la crítica y desacuerdo con las resoluciones jurisdiccionales contrarias a sus planteamientos, alcanza cotas de agresividad y enfrentamiento con el Poder Judicial que resultan deplorables desde cualquier perspectiva que se analice en el seno de un Estado moderno, democrático y de derecho", denunció.
En un comunicado, el comité ejecutivo nacional de la APM aludió así a la declaración institucional realizada por la portavoz del Ejecutivo vasco, Miren Azkarate, en relación con la decisión adoptada por el Tribunal Supremo anulando la sentencia dictada por la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sobre el procesamiento de Juan María Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao, hecha pública ayer.
Tras volver a proclamar el "pleno derecho" de todos los Tribunales de Justicia al ejercicio "sereno de su compleja función constitucional", manifestó que "no resulta admisible que los resortes que el Ordenamiento Jurídico pone en manos del Poder Ejecutivo para la búsqueda y satisfacción del interés público, puedan ser utilizados para la defensa del interés personal de alguno de sus miembros o de afiliados a los partidos políticos que sustenten dicho poder".
Asimismo, apuntó que corresponde al conjunto de las instituciones públicas, "sobre todo en momentos complicados y difíciles, hacer partícipes a los ciudadanos de una información veraz, objetiva y desdramatizada, lejos de proclamas que, como la de ayer, puedan inducir, no obstante la demostrada madurez evidenciada por la mayoría de los ciudadanos, a comportamientos personales y sociales indeseables y, además, cuando provienen de determinadas instancias políticas gravísimamente responsables".
A su juicio, los tonos "amenazantes, impropios siempre, alcanzan en este caso, al provenir de determinados representantes públicos, cotas de irresponsabilidad alarmantes".
