MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Enrique López, aseguró hoy que "en absoluto" decaerán las actuaciones judiciales que están llevándose a cabo contra miembros de Batasuna considerados presuntos autores de delitos de terrorismo ante su posible legalización, y añadió que "jamás la decisión de la Justicia puede condicionarse a negociaciones políticas".
"Las actuaciones judiciales que se están llevando a cabo contra miembros de Batasuna son por hechos ya cometidos y, por tanto, si se les haya culpables, deberán ser condenados", explicó López en declaraciones a Europa Press.
En este sentido, apuntó que "jamás puede condicionarse la decisión que la Justicia adopte como consecuencia del enjuiciamiento de esos hechos, que son delictivos, a negociaciones políticas, puesto que eso sería la perversión del Estado de derecho".
"El Estado de derecho tiene una lógica que es la ley y sólo respetando la ley podremos avanzar. En el momento en que la ley y sus consecuencias se olviden, estaríamos ante un grave retroceso", subrayó López.
"NO SE DEBEN HACER ESPECULACIONES"
Sobre este punto, el portavoz del CGPJ pidió "respeto" a la actuación del Poder Judicial y de sus resoluciones. Tras recordar que hay una sentencia del Tribunal Supremo que declaró la ilegalidad de Batasuna "como un instrumento al servicio de ETA", esta formación ha sido expulsada de nuestra democracia. Por tanto, "no se deben hacer especulaciones respecto a que la Justicia pueda decir o dejar de decir en un futuro", concluyó.
Ayer, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en una conversación informal con periodistas en el Palacio Real, indicó que con la posible legalización de Batasuna de fondo la jurisprudencia "no puede llevar a una contradicción" la cuestión de los procedimientos contra sus dirigentes.
Al respecto explicó que esto corresponde a los tribunales y que habrá que "respetar a los jueces", pero añadió que "el ordenamiento jurídico y la jurisprudencia no pueden llevar a una contradicción insalvable". En esta línea, expuso que si llegaba un nueva fuerza política, con nuevos objetivos, no parecía que eso pudiera "verse afectado por las consecuencias de la ilegalización penal".
