Caamaño recalca que "la verdad procesal" la fijan los jueces y no el PP, que insiste en ver a Zapatero y Rubalcaba como "equis políticas"
MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PP atribuyó hoy la "defensa" que está haciendo el Gobierno del juez Baltasar Garzón a su interés en que este magistrado no sea apartado de su juzgado para que así el Ejecutivo pueda mantener el "control político" sobre el 'caso Faisán', pues sostiene que, con Garzón al frente de la instrucción, Moncloa puede evitar que se dicten "autos de procesamiento" que dejarían en "situación muy complicada" tanto al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, como al ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, a los que el PP insiste en señalar como las "equis políticas" del presunto chivatazo a ETA.
Esta fue la tesis que esgrimió esta mañana en el Pleno del Congreso el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro, quien, dado que Rubalcaba no acudió a la sesión de control al Gobierno, optó por interpelar sobre esta cuestión por segunda sesión de control consecutiva al titular de Justicia, Francisco Caamaño.
"¿Pretende el Gobierno que el 'caso Faisán' quede impune ante los tribunales?", preguntó Gil Lázaro al ministro, quien respondió que el Ejecutivo "respeta" las actuaciones judiciales y recomendó al primer partido de la oposición que haga lo propio.
El diputado del PP replicó recalcando que su formación "sí" es respetuosa con la acción de la Justicia, al contrario que el Gobierno que, a su juicio, parece "muy interesado" en que el supuesto soplo a la red de extorsión de ETA durante la última tregua "quede impune" y trata de impedir "por todos los medios" que el caso "avance".
COMPRAN EL "SILENCIO" DE GARCÍA HIDALGO
Gil Lázaro insistió en que ninguno de los imputados en esta causa pudo actuar sin "recibir órdenes de sus superiores y reprochó a Zapatero que "calle" cuando se le interroga sobre esta cuestión, a Rubalcaba que "huya" del Parlamento y a la Fiscalía que haya pedido el sobreseimiento y "pase de puntillas sobre el interrogatorio de los imputados".
"A los imputados se les tranquiliza diciendo que Baltasar es amigo y por eso no recuerdan nada y parece que ahora, y por si acaso, se intenta comprar también el silencio del ex director general de la Policía", agregó, en referencia a Víctor García Hidalgo, al que el PSE ha propuesto como consejero de Caja Vital. Ayer mismo, la portavoz del grupo, Soraya Sáenz de santamaría, ya avanzó que la impresión de que la "mala memoria" del ex director se recompensa con buenos cargos.
Según Gil Lázaro, el "silencio de Zapatero y Rubalcaba en el caso Faisán" contrasta "vivamente" con la "elocuencia de ambos" en la defensa de Garzón, algo que él interpreta como una "presión" a los jueces para evitar que el Consejo General del Poder Judicial suspenda cautelarmente al juez de sus funciones, lo que se traduciría en que el Gobierno perdería el "control político" sobre este asunto.
SITUACIONES "COMPLICADAS" PARA ZP Y RUBALCABA
"Esa es la clave de la cuestión", enfatizó, antes de subrayar que "Zapatero y Rubalcaba saben que si se dictan autos de procesamiento habría una situación muy complicada para ambos". Por eso, incidió en que, "diga lo que diga", el Gobierno "trata de impedir que los "tribunales actúen con independencia y quiere que el chivatazo termine en carpetazo".
En este contexto, dejó claro que el PP, como los ciudadanos, quieren "saber la verdad" y que por eso él mantendrá "alta y clara" su voz "hasta el final". "Sépalo el señor ministro del Interior hoy nuevamente en ausencia, nada ni nadie nos va a callar", avisó.
Tras explicar que el Gobierno ha informado sobre esta cuestión tanto en comparecencias como en sesiones de control, Caamaño advirtió al PP de que cuando se recurre a la "brocha gorda" para "lanzar sospechas y enturbiar" la labor de las instituciones, su prestigio y la dignidad de sus profesionales, "sólo se consigue un mal resultado para la democracia".
QUIEREN SER JUEZ Y PARTE
"Ustedes le han cogido gusto a la brocha", espetó a Gil Lázaro, antes de aconsejar a los 'populares' que se den "una tregua" y actúen con "responsabilidad". "Dejen trabajar a los jueces sin interferencias", reclamó.
Y es que, según el ministro de Justicia, "interferir" es lo que hace el PP cada vez que "fabrica maquinaciones" sobre un asunto judicial que está "pendiente" y en el que casualmente el primer partido de la oposición es parte y, por lo oído, "parece que también quiere ser juez". "En nuestro Estado de Derecho la verdad procesal la deciden los jueces y los tribunales y no el PP", zanjó Caamaño.
