MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ponencia encargada de elaborar un dictamen sobre el Estatut de Cataluña aprobó hoy el polémico Título de Derechos y Deberes que hace cinco meses, en la votación del proyecto en el Parlament, no obtuvo el visto bueno de CiU. Los convergentes, que horas antes del inicio de la ponencia amenazaron con romper su acuerdo con el PSOE si no se modificaban tres artículos, acabaron sumándose al acuerdo después de conseguir matizar que el desarrollo de esos derechos debe ajustarse a la legalidad vigente y lograr algunos avances en el régimen lingüístico. El PP, por su parte, vio rechazada su enmienda a la totalidad del Capítulo, que presentó alegando que es competencia del Estado regular estos derechos.
En la votación parlamentaria del proyecto de Estatut, CiU votó en contra del Título de Derechos y Deberes al completo. La federación nacionalista quería que se modificarán el artículo 20 -sobre el derecho a una muerte digna-, el artículo 40.2 -sobre modalidades de pareja- y el 41.5 -sobre el derecho al aborto-. De hecho la federación nacionalista consideró "una tomadura de pelo" las enmiendas transaccionales presentadas por el PSOE a estos artículos y condicionó el acuerdo con los socialistas a que en ponencia se modificaran estos derechos. Por contra, ICV sostenía que tenía un pacto con el PSOE para no tocar este Título.
Finalmente, en esta segunda reunión de la ponencia, CiU se sumó al acuerdo, justificando su cambio de voto alegando que las precisiones introducidas son suficientes y destacando que se ha avanzado en el régimen lingüístico, toda vez que se consolida la exigencia de "un conocimiento adecuado y suficiente" del catalán por parte de los funcionarios de la Administración del Estado. El PP, que defendió su postura de que la regulación de esos derechos pertenece al Estado, vio rechazada su enmienda de supresión al Capítulo.
Así, los artículos que se refieren al aborto y a las modalidades de pareja quedan matizados dejando claro que el desarrollo de esos derechos debe ajustarse a la legalidad vigente. En cuanto al artículo que recoge el derecho a una muerte digna, que algunos sectores han interpretado como el reconocimiento de la eutanasia, se ha modificado para que establezca también el derecho a recibir un adecuado tratamiento del dolor y cuidados paliativos.
CAMBIOS ESPERPÉNTICOS
Tanto PP como ERC coincidieron en criticar la actitud de los convergentes, tachando de "esperpento" y de "poco rigor" el cambio de voto y reprochando la ausencia de sus dos principales figuras, Artur Mas y Josep Antoni Duran i Lleida. El republicano Joan Ridao fue muy crítico con las modificaciones introducidas en el Título Primero con "improvisación" a instancias de CiU, al considerarlas "superfluas".
La diputada de CiU, Nuria Gispert, consideró que con las precisiones introducidas queda clarificado que en Cataluña no se permite, ni se permitirá "la poligamia, la eutanasia o el aborto libre", como se ha denunciado en múltiples ocasiones. Por parte de ICV, Joan Herrera, se mostró satisfecho por el acuerdo y la redacción final de texto, pues "no cambia absolutamente nada".
