CiU tacha de "estafa política" el resultado de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat celebrada esta mañana

Actualizado: lunes, 16 abril 2007 20:35

BARCELONA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, calificó hoy de "estafa política" y "tomadura de pelo inmensa" el resultado de la reunión de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat que esta mañana concluyó sin haber dado luz verde formalmente al traspaso de la red de Cercanías de Renfe a la Generalitat.

Puig consideró esto como la muestra de que el Gobierno central "no está dispuesto a avanzar en el despliegue del Estatut mientras permanezcamos en ciclo electoral de las municipales y después de las generales", y que el Gobierno catalán "no tiene capacidad de imponerse".

Puig denunció que "es la tercera o cuarta vez que se pospone" el inicio del traspaso de Cercanías y consideró que "los usuarios" de este servicio en Catalunya "no pueden esperar seis meses o un año de discusiones políticas para ver si alguien se pone al frente" de la gestión de "un servicio público que hoy está dando tan mala respuesta".

CiU apuesta por que "mañana mismo se proceda al traspaso de la gestión de Cercanías" a manos de la Generalitat, para que ésta se ponga al frente del servicio a través de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), "y paralelamente se debería negociar el traspaso económico", el de las inversiones que lo acompañan.

Precisamente este punto, el de cómo se procede a traspasar las inversiones, es el que ha obligado a posponer la apertura de la ponencia de traspaso hasta haber negociado exactamente cómo se produce. El Gobierno catalán quiere esperar a que se hayan ejecutado las inversiones del plan de choque que el Ministerio de Fomento aprobó para mejorar la red de cercanías, antes de asumir su gestión.

El portavoz parlamentario de CiU denunció que "es el Estado el que marca el ritmo del despliegue" del Estatut y consideró la reunión de hoy como la prueba de "por qué CiU no está en las comisiones bilaterales", para no ser testigo de "la sumisión, la obediencia y la genuflexión política" del Gobierno catalán ante el Ejecutivo central.

Puig tildó de "insulto indirecto a la sociedad civil catalana" el hecho de que esta reunión no abordara el traspaso del aeropuerto de El Prat (Barcelona), después de acto organizado por el empresariado catalán para reivindicar esta cuestión, que "ni siquiera ha sido objeto de petición del Gobierno catalán" en el encuentro de hoy.

El diputado convergente denunció así la "complicidad y participación colaboracionista del Gobierno catalán" en una negociación del despliegue en la que "el Estado es el que marca los ritmos".

Puig consideró que "al menos hasta después de las municipales y de las generales seguiremos en esta dinámica, porque ponen los intereses del PSOE por encima de los intereses de Catalunya". "Se nota la gran capacidad de influencia de José Montilla en el Gobierno central", ironizó Puig, para añadir que "dos días después de hacer grandes declaraciones en Madrid, el Estado se ría del Gobierno catalán en la comisión bilateral".

Para Puig, "los representantes del Estado en esta comisión deben entrar en la reunión aguantándose la risa", al ver como el Gobierno de Entesa "les urge al traspaso de los aeropuertos cuando no tiene siquiera una posición conjunta respecto al Cuarto Cinturón". Puig denunció así que "la clara falta de cohesión del Gobierno catalán lleva a que el Estado se imponga" en las negociaciones.

En este sentido, señaló también la compra de terrenos en el litoral catalán que el Ministerio de Medio Ambiente anunció la semana pasada que está efectuando en Catalunya para crear terreno protegido, algo que se hacía "con la total ignorancia del Gobierno catalán". El portavoz parlamentario de CiU se preguntó por qué el Govern "no ha planteado un posible conflicto o le ha exigido al Gobierno central el traspaso de estos terrenos", dadas sus competencias en patrimonio protegido, durante la reunión de hoy.