Villegas avisa: si la senadora no dimite estarán en riesgo todos los acuerdos que pudiera haber con Cs, entre ellos el de Presupuestos
MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha rechazado que el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, critique a la formación naranja por negarse a apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 mientras no se exija a la senadora 'popular' Pilar Barreiro, investigada por delitos de corrupción, que abandone su escaño, y ha subrayado que esta es una "condición 'sine qua non'" para que Cs vote a favor de las cuentas públicas en el Congreso.
"Esta senadora debe dimitir porque ha sido llamada (a declarar) como imputada. Es condición 'sine qua non' para aprobar los Presupuestos", ha asegurado en una entrevista con Europa Press después de que Hernando acusara a Cs de "aplicar la ley del embudo" y de "frivolizar con los intereses de los españoles".
En su opinión, "quien frivoliza es el PP y el señor Hernando si incumplen lo que han firmado". Según ha recordado, el acuerdo que Ciudadanos y el PP suscribieron en agosto de 2016 establece que quienes sean investigados por delitos de corrupción política deberán abandonar el cargo público que ocupan.
"Nosotros ya cumplimos nuestra parte del pacto de investidura, que era votar a favor de la investidura" de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, "y ahora tenemos que ver si la otra parte son gente de palabra, si el señor Rajoy es una persona de palabra", ha manifestado.
En el caso de que el PP no exija a Barreiro que entregue su acta de senadora, "estarían en riesgo todos los acuerdos que pudiera haber" con Ciudadanos "de ahora en adelante, entre ellos el de Presupuestos", porque "con una persona o con un partido que no cumple su palabra es muy difícil volver a llegar a otros acuerdos".
Aunque el partido liderado por Albert Rivera ya alcanzó un preacuerdo con los 'populares' para respaldar los PGE de 2018 a cambio de que estos incluyan una serie de medidas y de partidas, está a tiempo de cambiar su postura antes de que se celebre una votación en el Congreso, que aún no se ha producido porque el Gobierno debe conseguir antes el apoyo de otros grupos.
