Actualizado: martes, 24 octubre 2006 20:50


MADRID/PARIS, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un 'comando' de la organización terrorista ETA, compuesto al menos por cinco personas, sustrajo la pasada noche un total de 300 revólveres, 50 pistolas, munición y piezas sueltas de estas armas cortas de una empresa de importación y venta de armas en la localidad de Vauvert, cerca de Nimes, en el sureste francés, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Para ejecutar el robo, los terroristas optaron por asaltar a la familia propietaria de la empresa, reteniendo a la hija y dos nietos de los propietarios y obligando a éstos a conducirles hasta la sede de la empresa.

Dos hombres y una mujer, que hablaban en francés con acento español, esposaron al matrimonio propietario y cargaron su 'botín' en una furgoneta pasadas las ocho de la tarde, cuando todas las empresas y comercios ya han echado el cierre en Francia. Las esposas que utilizaron para maniatar a la pareja se las habían robado a dos gendarmes franceses el 5 de marzo pasado, dos semanas antes de que ETA declarase su alto el fuego permanente. En aquella ocasión, también sustrajeron a los agentes su uniforme y los dejaron maniatados en la localidad de Figeat, en el departamento de Lot.

El resto del 'comando', otros dos o tres etarras, retuvieron a una hija de los dueños, de 30 años, y a los dos hijos de ésta, de 7 años y 9 meses, que aparecieron finalmente esta mañana en la localidad de Calvisson (departamento de Gard), a 15 kilómetros de Vauvert. En la Avenida Maurice Privat de ésta última ciudad tiene su sede la empresa objeto del robo, SIDAM S.A., el acrónimo de Sociedad de Importación y Distribución de Armas y Munición.

"Es cierto que no parece el estilo de ETA, pero quién sabe ahora cuál es el estilo de ETA", afirmaron fuentes de la lucha antiterrorista francesa al referirse al 'modus operandi' utilizado en esta ocasión por ETA. Sin embargo, no tienen la más mínima duda sobre la autoría de la organización terrorista. Por su parte, el fiscal de Nimes, Robert Gelli, afirmó que, por los testimonio recogidos por la Policía, los terroristas hicieron gala en todo momento de "una sangre fría impresionante".

UN 'COMANDO' DE APROVISIONAMIENTO

El hallazgo de las esposas de los gendarmes indica que el 'comando' autor del robo de la pasada noche es el mismo asaltó a la pareja de gendarmes en Figeat, dedicado al aprovisionamiento de material para el 'aparato militar' de la banda. Los agentes habían divisado un individuo en un coche sospechoso cerca de un centro de armamento del Ejército francés y se dirigieron a identificarle, momento en el que otro terrorista les sorprendió armado por la espalda. Les quitaron dos pistolas, un fusil, los uniformes y las esposas y los dejaron maniatados y semidesnudos.

Las únicas pruebas de la actividad de ETA al otro lado de la frontera desde que se inició el alto el fuego, hace poco más de seis meses, eran los coches que aparecían calcinados y que habían sido, previamente sustraídos por los terroristas. Los expertos antiterroristas consideraban que los miembros de la banda terrorista habían limitado mucho sus movimientos en este periodo de tiempo.

Horas antes de que comenzase el alto el fuego de ETA, un granjero del departamento francés de Lot avisó a la Gendarmería para denunciar el hallazgo en sus propiedades de varias bolsas de las que luego se supo que contenían polvo de aluminio. Los análisis de las Fuerzas de Seguridad galas apuntaron que el material era parte de los 1.300 kilos de ese material que ETA había robado a finales de diciembre en el sur del país vecino.