Una minoría de exiliados políticos de las islas muestra su rechazo ante la "complicidad" de la sociedad europea
PALMA DE MALLORCA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La comunidad cubana residente en Baleares apoya la transición política en su isla pero permanece "escéptica" frente a un verdadero cambio de regimen y opina que la "tranquilidad" debe ser la dinámica que orqueste todo el proceso, al contrario de una minoría de exiliados políticos que se enfrenta a "la tensa espera" de un cambio "real" que les permita regresar a su país.
Según informó a Europa Press la presidenta de la Asociación de Cubanos de las Baleares, Rita Maria Toymil, la comunidad balear no está experimentando cambios notables ante los hechos curridos en Cuba porque "aquí se tiene sentimientos muy diferentes a los de la comunidad de Miami, estamos preocupados por los familiares y abogamos por un cambio pacífico", destacó.
La comunidad cubana de Baleares oscila entre 4.000 y 5.000 personas de acuerdo con el registro de la asociación, intermediaria en Baleares con el consulado de Cuba en Barcelona. Según explicó su presidenta, en la actualidad continúan tramitándose visados hacia Cuba y la gente sigue entrando y saliendo de la isla con normalidad.
"Los inmigrantes cubanos que se dirigien a la asociación pueden estar más o menos de acuerdo con el régimen de Cuba, pero mantienen el tono general de Europa que es diferente de los que se pronuncian en Estados Unidos".
Toymil lleva seis años en Mallorca y es también la abogada que se encarga de los aspectos legales de la asociación. Según subrayó, existe "tranquilidad absoluta" entre los ciudadanos cubanos porque "confiamos que no haya problemas". "Está claro que queremos un cambio, pero lejos de esos odios y esas furias que se ven en Miami", recalcó la presidenta, que añadió que los cubanos de las islas desean que se produzca un "cambio racional" que permita regresar a mucha gente.
Una postura que corroboró una de las asociadas, Virginia Fernández, quien expresó su preocupación ante la situación y el futuro de Cuba, pero aseguró que ella y sus compatriotas están viviendo todos los acontecimientos con "relativa tranquilidad y calma". Asimismo, por lo que ha podido saber acerca de sus familiares residentes en la isla caribeña, "la población hace su vida con normalidad".
Por otra parte, Fernández opinó que las imágenes de Miami que están recogiendo los medios de comunicación tratan de "perjudicar la opinión general" de aquéellos que quieren una mejoría. "Nosotros no renunciamos a un cambio", pero, según dijo," el país no está preparado para una transformación radical". "Nadie sabe quién va a coger el poder y todo el mundo está a la expectativa.
EXILIADOS POLÍTICOS
En otro sentido, el presidente de la Asociación de Cubanos por la Libertad, Eduardo Vidal, explicó que los exiliados políticos de Baleares lamentan el "poco apoyo" recibido desde la Comunidad Europea, donde "no se condena explícitamente el régimen y se usa un lenguaje ambiguo que se mezcla con el antiamericanismo". Esta asociación representa el colectivo español de expatriados cubanos que tiene 25 afiliados en Baleares.
Según Vidal, existen muchos más exiliados en Baleares. Sólo en Mahon, donde reside desde que 1993 le embarcaron en un avión hacia España directamente desde su cárcel en Cuba, existen muchos más cubanos "que no quieren darse a la luz por temor a represalias con sus familiares".
Para el colectivo que representa Vidal, en eventual traspaso de poder supondría promocionar la "impunidad sin condiciones de un tirano y un asesino, además de apoyar el terrorismo de Estado". El lema de su asociación lo dice muy claro: "Un cambio de libertad sin venganza y con Justicia". Por eso, su situación en Baleares es de "tensa espera" para que el pueblo reaccione y no permita una "nueva cosmética de Gobierno".
