ALMERÍA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial ha condenado a seis años y diez meses de prisión a un joven que en diciembre de 2007 atracó a punta de navaja dos establecimientos comerciales ubicados en las calles Murcia y Joaquín Peralta de la capital almeriense, en los que obtuvo un botín total de 865 euros aunque, en uno de los casos, llegó a causar lesiones a la propietaria de uno de los locales asaltados.
La sentencia de la Sección Tercera, recogida por Europa Press, ratifica para el acusado, en situación irregular en España, una pena de cinco años y nueve meses de cárcel por dos delitos de robo, uno en tentativa, más nueve meses por un delito de lesiones, a los que, no obstante, añade otros cuatro meses por un delito de quebrantamiento de medida cautelar ya que protagonizó un intento de fuga pocas horas después de ser detenido.
El joven, que alegó en apelación que estaba bajo los efectos del alcohol cuando perpetró los robos, entró a las 17,00 horas de 30 de diciembre de 2007 en un establecimiento llamado 'Olimpo Latino, situado en la céntrica calle Murcia, y tras colocar un objeto punzante a la dueña en el cuello, le exigió que le entregase todo el dinero que tenía en la caja.
A continuación, y tras sustraer 865 euros, la golpeó y arrasó con parte del mobiliario, por lo que deberá indemnizarle en 222 euros ya que le causó lesiones para las que precisó cuatro días para curar.
Minutos después, el acusado se dirigió a la calle Joaquín Peralta y abordó a uno de los encargados del locutorio 'The Street', al que amenazó con la mismo arma blanca a la altura de uno de los costados. No obstante, la víctima se encaró con él y forcejeó hasta que pudo expulsarle del interior del local, donde fue ayudado por un viandante que le obligó a darse a la fuga.
El atracador era detenido por la Policía Nacional pasadas las 21,00 horas de ese mismo día y evacuado hasta el centro sanitario 'La Bola Azul' ya que, según consta en el apartado de hechos probado, no cesaba de sangrar. Una vez en el área de Urgencias, golpeó a uno de los agentes encargados de su custodia y emprendió la huida por la carretera de Ronda hasta que, finalmente, fue arrestado de nuevo a la altura de la calle Felipe Rinaldi.
