OVIEDO, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado al ucraniano O. S. S., y a los rusos G. K. y M. R. a la pena de cinco años y seis meses de prisión acusados de amordazar y robar a una compatriota en su vivienda de Oviedo, según informó a Europa Press el bufete asturiano Advance Abogados. Por otra parte, el juez absolvió a la acusada I. D. S. que estaba acusada inicialmente por los mismos delitos.
El fiscal durante el juicio oral retiró la acusación contra I. D. S. pero mantuvo la solicitud de condena para los otros tres imputados. El magistrado, en el fallo, entendió que O. S. S.; G. K. y M. R., fueron autores criminalmente de responsables de un delito de allanamiento de morada y de detención ilegal.
Además, el juez condenó a G. K. y a M. R. como autores responsables de una falta de lesiones ya definida a la pena de multa de un mes con cuota diaria de tres euros, debiendo indemnizar a la víctima en la suma de 420 euros por los días que tardaron en curar las lesiones.
Según la sentencia, el acusado M. R. también debe ser condenado como autor de una falta contra el patrimonio a la pena de cinco días de localización permanente.
Los hechos ocurrieron el 26 de abril de 2005 cuando los acusados M. R. y G. K. abordaron a I. L. en la entrada de su domicilio. M. R. la agarraba por el cuello mientras G. K. la agarraba por los pies y la introdujeron por la fuerza en el mismo y la llevaron al cuarto de baño, donde la amordazaron con cinta aislante y un pañuelo.
En ese instante el acusado G. K. la amenazó con un cuchillo y le indicó que no se moviera que venían a por el oro y que "la iban a matar si no colaboraba". Los ladrones impidieron a la mujer salir del domicilio y la obligaron a permanecer en el cuarto de baño vigilada por uno de ellos que le apoyaba un cuchillo en el pecho.
En ese instante, M. R. salió del cuarto de baño y abrió la puerta del domicilio permitiendo el acceso al mismo de O. S. y ambos registraron la vivienda en busca de dinero. Los atracadores encontraron debajo de la cama de la habitación principal en una caja fuerte 160.000 euros perteneciente a una empresa.
Además del dinero, los ladrones se llevaron una cámara de fotos digital, un ordenador portátil, un teléfono móvil, cuatro o cinco cadenas de oro, tres anillos, que se encontraban en el domicilio y, asimismo, la acusada G. K. le quitó a la víctima las joyas que llevaba puestas que eran unos pendientes, una cadena, una pulsera y una alianza, todo ello de oro.
Tras registrar toda la vivienda y de apoderarse de varios objetos, M. R. escribió en la pared de la vivienda 'Cristina puta saludos Madrid', "con la intención de desviar la identificación de los autores del delito, mientras que O. S., persona que conocía a la perjudicada por haber mantenido una corta relación sentimental con la misma, se asomó a la puerta del baño y le dijo que si los identificaba matarían a su familia en Ucrania, a su pareja sentimental y a ella misma.
El conocimiento de que la víctima tenía dinero en su domicilio lo supieron los ladrones a través de I. D. a quien uno de los acusados llamó tras el robo desde el móvil de G. K. Como consecuencia de estos hechos la vivienda sufrió desperfectos por un valor superior a 400 euros.
A partir, de estos hechos los acusados M. R. y O. S. amenazaron directamente a la perjudicada e indirectamente, a través de su compañero sentimental, de la necesidad de retirar la denuncia y no proceder a la identificación de los autores.
