BARCELONA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado a indemnizar con 350.000 euros a la familia del dueño de un bar de Valencia asesinado por un preso que no volvió a la cárcel de Quatre Camins, en La Roca del Vallès (Barcelona), tras un permiso penitenciario de seis días en 2000, según confirmaron fuentes judiciales.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso administrativo estima que si bien el permiso al reo se ha podido ajustar a la legalidad penitenciaria, se ha revelado como "objetivamente inadecuado", por lo que las consecuencias no pueden ser asumidas de forma exclusiva por la familia o sus familiares, según publican hoy varios diarios.
Los hechos se remontan a septiembre de 2000 cuando el acusado, Antonio I.P., condenado por delitos de robo y lesiones, paseaba la madrugada del 9 de septiembre por las inmediaciones del bar Nou Capri, en Valencia, propiedad de la víctima y en el que se encontraba junto a dos clientes una vez ya había cerrado.
La Audiencia de Valencia consideró hechos probados que el acusado se abalanzó sobre la víctima y le asestó tres puñaladas con la navaja que llevaba en el costado derecho, el cuello y el tórax, ésta última mortal.
El fallecido tenía 40 años y dos hijas de 17 y 12 años. La sentencia de la Audiencia de Valencia condenó al acusado por asesinato, apreciando responsabilidad civil en favor de la familia por importe de 120.202,42 euros para la mujer y 60.101,21 para cada una de las hijas.
La familia dirigió una reclamación patrimonial contra la administración penitenciaria al entender que hubo un funcionamiento anormal del permiso penitenciario de seis días, ya que el preso tenía que haber vuelto a la cárcel el 23 de agosto. El TSJC estima parcialmente el recurso y condena a indemnizar a la Conselleria de Justicia con 70.000 euros para la esposa y 140.000 euros para cada una de las dos hijas.
