PALMA DE MALLORCA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Político de UM, máximo órgano de decisión del partido, se reunirá hoy para determinar si Bartomeu Vicens debe ser expulsado de la formación, después de que haya sido dado de baja de militancia, pero éste se niegue a entregar su acta de diputado. Vicens mantiene que mientras no se pruebe que ha cometido un delito no dimitirá como parlamentario.
Sin embargo, UM decidió el pasado lunes suspender de militancia a Vicens al entender que debe aclararse su situación procesal antes de seguir en el partido. La imputación judicial de Vicens y la petición de cárcel por parte de la Fiscalía Anticorrupción, por su presunta implicación en el caso Son Oms, forzaron al partido regionalista a tomar esta decisión.
La primera consecuencia será el trasvase de los diputados de UM hacia el Grupo Mixto, dado que se necesitan un mínimo de tres escaños para tener grupo propio. No sólo Vicens pasará a este grupo, sino que también lo harán la presidenta del Parlament, Maria Antonia Munar, y Josep Melià. No obstante, a efectos prácticos, Melià debe remitir un escrito a la Cámara dando cuenta del paso de Vicens al Grupo Mixto, para que la Mesa pueda dar cuenta de dicha modificación, a fin de proceder a la disolución del grupo.
Dado que a Mesa, reunida ayer, no pudo abordar esta cuestión porque UM no ha remitido el escrito en el Parlament, no será hasta el próximo miércoles cuando, como pronto, la Mesa podrá dar cuenta de la desaparición del grupo. Así, en el próximo pleno del Parlament, el martes, el grupo parlamentario de UM permanecerá intacto con sus tres diputados. Aunque UM decidiera expulsarle del partido, en la Cámara la situación sería la misma.
