MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que tras la propuesta "sin sentido político" del lehendakari, Juan José Ibarretxe, hay "preocupación o angustia electoral". El líder del Ejecutivo ve "bastante evidente" que el referéndum "no se va a hacer" y reprocha al dirigente vasco falta de diálogo con las restantes fuerzas políticas en el parlamento vasco.
En declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, Zapatero mantuvo que la propuesta de Ibarretxe no tiene "posibilidades de desarrollarse" porque, como explicó, invade competencias y no cuenta con la autorización del Gobierno y del Parlamento. "No respeta las reglas de la Constitución, de las leyes y del Estatuto", argumentó.
"En este país las competencias de unos y de otros están muy claras", mantuvo el líder del Ejecutivo, al tiempo que explicó que del mismo modo que él, como presidente del Gobierno, no puede "tomar decisiones que sólo corresponden al lehendakari", éste tampoco puede llevar a cabo iniciativas sobre las que no tiene competencias.
En la misma línea, cree que es "muy poco serio" que Ibarretxe ponga ante la ciudadanía una propuesta que "sabe que no se va a hacer" porque "no tiene competencias legales". "Afortunadamente para todos, el poder está sometido a límites y a control", añadió.
Zapatero reprochó a Ibarretxe su falta de diálogo político con el resto de fuerzas políticas presentes en el parlamento vasco y, concretamente, lamentó que éste no se haya reunido con el líder de los socialistas vascos, Patxi López. "Alguien puede explicar que en una iniciativa de ese calado ni si quiera haya llamado para sentarse con Patxi López, principal responsable del partido socialista en Euskadi, con lo que representa el PSE en Euskadi", se preguntó.
"Es una propuesta unilateral, que no ha tenido diálogo con fuerzas políticas y que se hace en la recta final de legislatura, cuando queda menos de un año para las elecciones y por lo tanto, sin posibilidades de desarrollarse", sostuvo el líder del Ejecutivo.
Zapatero consideró que la propuesta del lehendakari "divide" algo que, a su juicio, no quiere la sociedad vasca, que demanda "entendimiento y tranquilidad", frente a las pretensiones del dirigente, que lo que "quiere más bien es agitar, dividir y llevar una iniciativa que no tiene sentido".
El Gobierno de España, argumentó el presidente, garantizará a los vascos "serenidad", seguirá "apostando por el diálogo y el entendimiento" y continuará trabajando en infraestructuras, desarrollo tecnológico o el concierto vasco, donde reside "gran parte del futuro del bienestar de los ciudadanos vascos".
