MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, hizo hoy un llamamiento a la prudencia en relación con la reforma del Estatuto castellanomanchego, dado que, según dijo, "se está terminando de negociar".
La negociación sobre la reforma de este texto estatutario ha entrado en su recta final, si bien el PSOE y el PP han decidido darse un paréntesis hasta después de Reyes, una vez que ya sólo quedan por resolver los artículos relativos al trasvase del agua del río Tajo-Segura.
Tanto el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, como la secretaria general del PP han recibido una serie de propuestas alternativas sobre la caducidad del trasvase que el estatuto fija en el año 2015 y el compromiso es emplazarse a enero para decidir si finalmente hay o no reforma estatutaria.
"LO MÁS INTELIGENTE, SER DISCRETO".
En declaraciones a Europa Press, De Cospedal indicó que el texto se está "terminando de negociar" y subrayó que "cuando hay una negociación en ciernes lo más prudente y lo más inteligente es ser discreto" hasta que hayan concluido esas negociaciones.
"Creo que lo inteligente en estos casos es ser prudente, ser discreto y desde luego yo lo voy a ser y así lo voy a mantener", reiteró la 'número dos' del Partido Popular.
Tras este 'parón' navideño, el próximo mes de enero será clave para comprobar si finalmente se llega a un acuerdo sobre esta reforma estatutaria. "En caso de que no haya acuerdo entre los dos partidos y la comunidad, los horizontes son variados y no puedo anunciar cuál se va a producir", declaró hace unos días a Europa Press el secretario general del Grupo Socialista, Ramón Jáuregui.
Pero incluso si hay un acuerdo con Castilla-La Mancha, los negociadores del Congreso no pueden descartar que otras comunidades, como Murcia o la Comunidad Valenciana, mantengan sus dudas y opten por recurrir la redacción final ante el Tribunal Constitucional.
Así, ya se ha visto que Extremadura recurrió el Estatuto andaluz por el Guadalquivir, que Castilla-La Mancha impugnó la reforma valenciana por el derecho al agua sobrante, y que la Comunidad Valenciana y otras hicieron lo propio con el Estatuto aragonés por la reserva hidrológica del Ebro.
