Cree que al PP le ha faltado "firmeza" para llegar a vascos y catalanes "con el mensaje de libertad e igualdad de todos"
Se abre a discutir el número y procedencia de los avales necesarios para ser candidato a la presidencia del partido y rechaza primarias
MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se niega a "apuñalar" a Esperanza Aguirre porque la considera "un gran valor en el PP", con un "brillante futuro político" y porque comparte "su discurso de la reflexión" sobre el resultado electoral del 9-M, pero a continuación expresó su apoyo "sin condiciones" a Mariano Rajoy como futuro líder del partido. "Es el mejor candidato y el único que se presenta y es al que voy a dar mi voto", zanjó.
En una entrevista concedida a Europa Press, la dirigente 'popular' hizo hincapié en que ambas posturas son compatibles e insistió así tanto en su respaldo a Rajoy como en su "admiración" por la presidenta de la Comunidad de Madrid, "que todavía tiene mucho que decir en política". "El discurso de Aguirre de que hay que reflexionar sobre qué ha pasado en el proceso electoral es bastante lógico y obvio, lo pensamos prácticamente todos", dijo.
"Una cosa no está reñida con la otra. Yo no me voy a poner a apuñalar a Esperanza Aguirre, lo que no quiere decir que no apoye claramente y sin condiciones, por descontado, a mi presidente nacional", recalcó.
Para María Dolores de Cospedal, el responsable de la derrota electoral del partido en las pasadas elecciones generales "es el PP, que somos muchas personas", y no el candidato al Gobierno, Mariano Rajoy. "Una persona que ha obtenido 10,4 millones de votos, obviamente, no puede sentirse responsable por lo que él es o él representa", añadió.
"NO HEMOS TRASLADADO EL MENSAJE CON FIRMEZA".
La causa principal de la derrota en las generales, a su juicio, ha sido el resultado electoral en Cataluña, seguido por el del País Vasco. En ambas Comunidades, De Cospedal cree que el PP no ha sabido comunicar su ideario. "No hemos sabido llegar con nuestro mensaje de libertad e igualdad de todos --señaló--. Ese modelo no ha sido percibido así por los ciudadanos".
Sobre cuál sea la solución, apostó por "medidas para que el mensaje sea claro y diáfano, que no esté viciado por lo que otros partidos digan de nosotros". En el caso catalán, acusó al PSC de haber seguido una "política de exclusión" del PP que le ha impedido comunicarse "con claridad" con los votantes. "No hemos sido capaces de sobreponernos a esa imagen que de nosotros se ha creado", insistió. "No hemos sabido trasladar nuestro mensaje con la firmeza y contundencia suficientes".
De Cospedal recalcó que el congreso de junio debe servir para esta reflexión del partido, pero insistió en que al margen de lo ocurrido fundamentalmente en Cataluña el resultado en el resto del país fue bueno. "Así lo digo, aunque no es el tipo de razonamiento que me gusta hacer porque jamás hay que restar a Cataluña del resto de España, jamás, por eso necesitamos reflexionar sobre lo que hay que hacer en Cataluña", dijo.
Preguntada por la posición ante las formaciones nacionalistas más fuertes de ambas comunidades, el PNV y CiU, De Cospedal afirmó que su partido "no se va a acercar a ellos" si el primero "sigue con el ideario político de hoy" y la segunda "mantiene la política de exclusión del PP".
Además del problema en Cataluña y el País Vasco, otra conclusión que a su juicio se desprende del pasado 9-M es que el PP es el partido "que representa al centro sociológico y político del país". Para María Dolores de Cospedal, su partido no debe acentuar el centrismo, como opina por ejemplo el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. "Ya somos el partido que representa el centro político del país. El PSOE ha recibido voto de izquierda y del nacionalismo y el PP, mucho voto del PSOE", añadió.
REVISAR EL SISTEMA DE AVALES.
María Dolores de Cospedal se mostró también abierta a reflexionar en el congreso que el PP celebrará en junio sobre el funcionamiento interno del partido. En concreto, sobre los avales que son necesarios para presentarse como candidato a la presidencia.
"Si les gusta a los militantes y lo votan en la ponencia sobre los estatutos del partido, podría ser una opción reducir el número de avales o, reduciéndolo, ponerle alguna condición como que provengan de distintas Comunidades --explicó--. Podrían ser soluciones a algo que hoy no es un problema, lo quiero dejar claro".
Además de defender que el procedimiento de elección del presidente es "democráticamente impecable", María Dolores de Cospedal rechaza la necesidad de organizar unas primarias para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno. "En el PP, las primas las hacemos cuando elegimos al presidente del partido", zanjó.
Tampoco rechaza De Cospedal que sea el candidato el que presente al equipo que le acompañará en la dirección del partido y que lo haga con escasa antelación. "Siempre se ha sabido a última hora, no es algo novedoso. El procedimiento es impecable democráticamente, nunca ha habido quejas, no sé por qué ahora tiene que ser distinto", concluyó.
