Denuncia que el Gobierno vasco "siempre han dirigido sus esfuerzos por apoyar más al entorno de ETA-Batasuna que a las víctimas"
SAN SEBASTIÁN, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) manifestó hoy que el nuevo "plan para la paz y la convivencia" que esta mañana presentó el lehendakari Ibarretxe, supone "un nuevo plus añadido de sufrimiento, por el que se pretende reconciliar a la sociedad mediante el apoyo ficticio a la memoria de la víctimas, pero manteniendo muy contentos a los terroristas, legalizando a sus amigos de Batasuna".
En un comunicado, Covite señaló que el nuevo plan "confunde realidades y naturalezas muy distintas como son las de las Víctimas del Terrorismo, las Víctimas del Franquismo y las víctimas mortales por acciones policiales o autores desconocidos".
Partiendo de esa base "errónea" por la que se sustenta este plan, el colectivo dijo desconfiar en la intención del lehendakari de crear y promocionar medidas de apoyo a las víctimas del terrorismo, cuando desde el Gobierno vasco "siempre han dirigido sus esfuerzos por apoyar más al entorno de ETA-Batasuna y sus presos que a las víctimas".
Además, apuntó que en el resumen del plan se recoge la "diversidad de sufrimientos" y equipara "en parte a las víctimas y a los asesinos en cuanto a la necesidad de apoyar necesariamente a los que mueren y los que matan y, para ello, insta al Gobierno español a la elaboración de un Plan de acercamiento de los presos y presas vascas a las prisiones cercanas a su entorno social y familiar, además de desarrollar la Ley 3/2004 del Sistema Universitario Vasco, con el fin de favorecer el acceso a los estudios universitarios de las personas privadas de libertad"".
Covite recordó a Ibarretxe que esas personas privadas de libertad que menciona, son "los terroristas asesinos encargados de que nuestros familiares ya no se encuentren entre nosotros", y le pidió que haga el esfuerzo de "llamarlos por su nombre".
Por otro lado, denunció que el plan del lehendakari califica la petición de perdón por los crímenes cometidos como una "valentía" y "camufla la nueva legalización de Batasuna con la defensa de las libertades y los derechos civiles y políticos".
