Los socialistas preferían adelantar la revisión de los criterios de reparto de la reducción de déficit entre Gobierno central y comunidades
MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 'lehendakari' Patxi López ha subrayado este martes que la Conferencia de Presidentes autonómicos ha lanzado una "imagen de responsabilidad y de compromiso conjunto" ante los mercados internacionales, reafirmando su objetivo de reducir el déficit público a pesar de que entre ellos y con el Gobierno hay "diferencias manifiestas" en los instrumentos y en las políticas.
En rueda de prensa al término de la cita, López ha incidido en que todos los presidentes han sido "capaces de hacer este ejercicio de responsabilidad" en un momento de "gran dificultad", a pesar de las diferencias que "seguirán existiendo". Así, ha hecho hincapié en el "acuerdo general" y en el empeño de todos en lanzar una "afirmación rotunda": "Las comunidades autónomas no somos el problema, somos parte de la solución".
López ha incidido en que los presidentes ya habían asumido previamente el compromiso de reducción de déficit y ha asegurado que todas lo cumplirán, "unas mejor y otras peor", incluso que Euskadi lo cumplirá "a rajatabla". "Quiero dejar manifiestamente claro que el compromiso que tenemos con Europa lo asumimos y lo cumpliremos", ha remachado.
UN REPARTO "MÁS JUSTO" DE LA REDUCCIÓN DE DÉFICIT
El 'lehendakari' se ha felicitado porque algunas de sus sugerencias se han introducido en el documento final, aunque no todas. Los socialistas querían que la revisión del reparto interno de la reducción de déficit se hiciera para antes de 2014, que es lo que finalmente ha aceptado el Gobierno central ante las peticiones autonómicas. "Es evidente que existe una discrepancia", ha dicho, porque, a su juicio, "era necesario hacer un reparto más justo y sobre todo más real" porque las comunidades autónomas son las que soportan "el grueso del gasto".
Además, se ha mostrado "radicalmente en contra" de los recortes del Gobierno que "afectan a los instrumentos de igualdad" como la sanidad y la educación, del freno a las políticas de crecimiento (en especial la I+D) y de la política del Ejecutivo de "recentralizar" competencias por la vía del real decreto-ley.
En cambio, ha destacado que han logrado modificar el texto para dejar claro que si no se crece es por falta de políticas de crecimiento e incluir varias alusiones a la necesidad de políticas de creación de empleo. También ha saludado que el texto final deje claro que los esfuerzos no son sólo para reducir el déficit sino que tienen que servir para financiar el Estado del bienestar y las políticas sociales y las menciones a la política de I+D y a la educación.
López también da por asumida su tesis que para lograr el equilibrio presupuestario no se puede hacer sólo "recorte sobre recorte", sino que hay que "abrir el debate sobre una necesaria reforma fiscal" que acerque la presión fiscal española a la europea, para hacer el sistema "más eficiente y equitativo".
CAMBIO EN EL PAPEL DEL BCE
Por otro lado, ha explicado que los presidentes han introducido una mención al Banco Central Europeo para que no se interprete que el documento aludía a la posibilidad de un rescate de la economía española cuando habla de que la actual "tensión financiera y las dudas sobre la viabilidad" del euro hacen necesarios instrumentos que "garanticen la financiación adecuada". "No estamos hablando de rescate", ha subrayado, sino de que el BCE "no puede dedicarse exclusivamente al control de los precios sino que tiene que convertirse en prestador de ultima instancia".
RAJOY NO HA DADO MÁS PISTAS SOBRE UN POSIBLE RESCATE
Según el 'lehendakari, sobre la posibilidad de un rescate Rajoy les ha dicho a los presidentes en privado lo mismo que dice en público, "que antes de pedir un rescate se tienen que saber los condicionantes" y que tienen que admitirlos los demás países europeos.
Si finalmente hay rescate, cree que Rajoy debe informar a los presidentes autonómicos, pero sobre todo a toda la sociedad, de sus condiciones porque no hay "rescates gratis". López ha añadido que sólo cuando sepa si el rescate va a suponer "más cargas" a quienes ya están sufriendo los ajustes, como pensionistas o funcionarios, adoptará una posición.
