GIJÓN, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, desmintió hoy en Gijón que el número de inspecciones ordinarias de explosivos llevadas a cabo en la región por la Guardia Civil, en 2006, hayan disminuido respecto a 2005.
Trevín, que asistió a la presentación de un sello conmemorativo de las Termas Romanas, negó así los datos ofrecidos por el Gobierno en respuesta a una pregunta del PP en el Congreso recogida por Europa Press, que reflejaban un descenso en las inspecciones, de 5.756 en 2005 a 3.600 el pasado año. En estos datos se recogen inspecciones a fábricas, puntos de consumo y transportes.
Según los datos que aportó Trevín, las inspecciones ordinarias hechas en 2004, el mismo año de los atentados de Madrid, fueron en Asturias 260, aproximadamente, mientras que en 2005 fueron de 1.700. Por tanto, apuntó que las inspecciones se multiplicaron por varias veces aunque se refirió sólo a las inspecciones en puntos de consumo. Trevín recordó que despues de los atentados se aplicó una normativa especial y se incrementaron las inspecciones.
En este sentido, indicó que tras el 11-M se creó un nuevo sistema para el control de los libros que registran los explosivos, así como una nueva normativa más estricta en cuanto a los minipolvorines, tanto en explotaciones mineras como en obras públicas o canteras.
Trevín puso el ejemplo de Mina Conchita, de donde supuestamente salió la dinamita utilizada en los atentados de Madrid, y señaló que ahora no se podría repetir la misma situación, ya que actualmente existen dos llaves con dos candados que se entregan a dos personas diferentes, que son las responsables del minipolvorín.
Asimismo, aseguró que, lejos de reducirse el número de inspecciones, éstas se multiplicaron hasta por 20 y 30 en algunos lugares, especialmente en explotaciones como Mina Conchita, como consecuencia de la investigación del 11-M.
