BAENA (CÓRDOBA), 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El caso del urbanismo de Baena (Córdoba), que surgió de la denuncia que presentó en 2007 el ex alcalde baenense Carlos Arenas, se ha vuelto contra él, pues el dueño de una las edificaciones objeto de dicha denuncia presentó una querella por estafa contra Arenas, que está citado a declarar hoy por ello en calidad de imputado.
Así se recoge en el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, emitido por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción único de Baena, el mismo que abrió diligencias en 2007 tras la denuncia que presentó Arenas, entre otros, por las presuntas irregularidades urbanísticas supuestamente consentidas o amparadas y permitidas, entre los años 2002 y 2004, por cuatro ex concejales del PSOE, un edil socialista presente en la actual Corporación y una funcionaria municipal de Urbanismo, aunque ésta última falleció en accidente de tráfico el pasado mayo.
Todos los imputados, por la presunta comisión de los delitos de prevaricación y ordenación del territorio, negaron ya ante el juez, con el apoyo de documentación, que hubiesen dado el visto bueno a la ejecución de obras sin licencia en suelo no urbanizable en los 21 casos denunciados por Arenas. Uno de estos casos se refiere a la construcción que hizo en su parcela en 2002 quien ahora acusa de estafa al ex alcalde comunista de Baena y promotor urbanístico.
Así, en la querella de este propietario contra Arenas, a la que ha tenido acceso Europa Press, que fue admitida a trámite y que ha llevado a la citación de mañana del ex alcalde baenense, se detalla que el Ayuntamiento, ya gobernado por el PSOE, le paralizó las obras de una casa que construía sin licencia en una parcela no urbanizable.
Fue entonces, en octubre de 2002, cuando Arenas le avisó que el Consistorio iba a sancionarle por dicha obra ilegal, suponiendo el ahora querellante que el ex alcalde, que ejercía entonces su profesión de ingeniero industrial, sabía eso porque su mujer y ahora edil de IU, María Jesús Muñoz, era entonces funcionaria municipal adscrita a Urbanismo.
Arenas le ofreció como solución redactarle un proyecto de construcción de edificación rural para usos agrícolas, con la promesa de que eso le permitiría obtener la preceptiva licencia de obras y legalizar lo construido. Es decir, el ex alcalde le hizo tal oferta, "dada su capacitación técnico-profesional y experiencia, a sabiendas de que en la parcela afectada no era posible realizar una actuación urbanística alguna".
Por ese proyecto el propietario de la parcela pagó a Arenas unas 270.000 pesetas, pero no sólo no consiguió la licencia de obras, sino que en 2005, finalmente, el Ayuntamiento le impuso una sanción de 11.812 euros, "por la ejecución de construcción de tipo residencial en suelo no urbanizable y no legalizable".
El afectado se resignó entonces a la pérdida del dinero que ya entregó a Arenas por el proyecto, "aún cuando no consiguió con su pago el fin que pretendía", pero "recientemente fue abordado" por el ex alcalde en un supermercado de Baena, "requiriéndole unas 50.000 pesetas" que, según Arenas, aún le debía "del fallido proyecto". Ello llevó al propietario a presentar la querella por estafa contra Arenas, "para no dejar impune el engaño sufrido" e intentar recuperar el dinero que le abonó.
Se da la circunstancia de que esta no es la única irregularidad urbanística, por la que Arenas, su mujer y un ex vigilante municipal de obras presentaron denuncia en julio de 2007, y que ahora se vuelve contra el propio Arenas, pues, de la documentación entregada por uno de los imputados al juzgado baenense en el marco del caso del urbanismo se desprende que fue el propio Arenas, cuando era alcalde de Baena, quien autorizó verbalmente una de las supuestas construcciones ilegales que luego denunció, ubicada en la pedanía de Albendín.
