Ares afirma que los incidentes, que incluyeron el robo de 'lauburus' de un comercio, fueron actos de "manguiborroka"
VITORIA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, aseguró hoy que el "desencadenante" de los disturbios registrados el pasado domingo en Lekeitio (Bizcaba) fue una detención relacionada con la violencia contra la mujer. El consejero explicó que los incidentes, a los que se refirió como "una desgraciada mezcla de 'katxiborroka' y 'manguiborroka'", incluyeron el robo de 'lauburus' --símbolo vasco similar a una estela solar-- en un comercio.
Ares compareció hoy ante la Comisión de Interior del Parlamento vasco para informar de las actuaciones de la Ertzaintza para retirar fotografías de presos de ETA e impedir manifestaciones ilegales.
Durante su intervención, explicó el desarrollo de los incidentes de Lekeitio, que se saldaron con nueve detenidos, más de 30 contenedores quemados y varios heridos. El Ayuntamiento de la localidad vizcaína, gobernado por el PNV, enmarcó los hechos en "el calentamiento global" producido por las últimas actuaciones de la Policía autonómica para eliminar de las calles de Euskadi simbología de apoyo a ETA.
Ante estas afirmaciones, Ares confió en que "algunos rectifiquen y reconozcan que lo ocurrido no fue fruto de lo que algunos llamaron 'calentamiento global' o 'daños colaterales'".
Por el contrario, aseguró que los disturbios fueron "una desgraciada combinación de 'katxiborroka' y 'manguiborroka'". "Lekeitio sufrió los efectos la combinación formada por el consumo desmedido de alcohol por parte de algunos y la acción de alborotadores, fanáticos y ladrones".
El consejero explicó que los incidentes incluyeron el "asalto" a un comercio del que fueron sustraídos "varias 'txalupas' de recuerdo y lauburus".
Ares informó de que "el desencadenante" de los altercados fue una detención practicada por la Ertzaintza en relación con la violencia contra la mujer. Posteriormente, según informó, una persona en aparente estado de embriaguez se abalanzó sobre el vehículo policial que se desplazó al lugar para practicar la detención, tras lo que otros jóvenes comenzaron a insultar y lanzar objetos a los agentes.
Según los datos aportados por Ares, los disturbios registrados en las horas siguientes se saldaron con 30 contenedores quemados y 13 vehículos afectados. Además, nueve personas fueron detenidas, ocho de ellas por desórdenes públicos y una, por estragos.
