Cree que esta dinámica conduce a dejar el proceso "en standby" y pide a Batasuna que evite caer en la confrontación
BILBAO, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Presidencia de Ezker Batua-Berdeak, Mikel Arana, señaló hoy que la convocatoria de manifestación realizada para el próximo domingo en San Sebastián bajo el lema 'Euskal Herriak autodeterminazioa' es "otra vuelta de tuerca en esta dinámica de búsqueda de escenarios incómodos a la que algunos han abocado el proceso de paz".
En nota de prensa, Arana consideró que esta estrategia "en nada beneficia a las negociaciones de cara a la constitución de una mesa de partidos", aunque insistió en que el derecho de manifestación es "un derecho legítimo y democrático que no debe estar limitado ni tampoco penalizado".
No obstante, recordó a Batasuna que debe actuar "con inteligencia para evitar caer en la confrontación" y recalcó que esta dinámica "sólo conduce a dejar el proceso de paz en standby".
Tras destacar que ha llegado el momento de "quitarse la careta de adversario político y apostar por la de interlocutor necesario", puntualizó que no "es ético, ni moralmente comprensible que se enfríe el proceso de paz, que se guarde en la nevera a la espera de que cada formación satisfaga sus intereses partidistas".
"Las cuestiones intrínsecas de partido, los cálculos electorales, no pueden maniatar un proceso que lo que necesita es el empuje de todos para comenzar a andar de una vez por todas", añadió.
REIVINDICACIONES
Para Arana, las reivindicaciones no pueden convertirse "en una especie de imposición o condición 'sine quanon' que ahogue cualquier tipo de avance en las negociaciones", al tiempo que defendió la formación de dos mesas de negociación, en Euskadi y Navarra, para abordar las negociaciones que encaminen el proceso de paz.
En este sentido, insistió en que Batasuna "no puede imponer su voluntad a la ciudadanía Navarra, sino que debe dejar que se exprese a través de su cauce natural, que no es otro, que su representación política y su libre decisión".
Recalcó que "Navarra necesita recorrer su propio camino, una senda en la que terminará confluyendo inevitablemente con Euskadi", y aseguró que ambas comunidades "están llamadas a interrelacionarse y lograr un acuerdo".
