CIUDAD REAL, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Eduardo Vasco, aseguró hoy que la obra "Del rey abajo, ninguno", de Rojas Zorrilla, que se estrenará el 28 de junio en el XXX Festival de Almagro con la dirección de Laila Ripoll, será "un estreno francamente emocionante".
"Se trata de un espectáculo que auna la diversión, la emoción y el entretenimiento con mucho de lo que nos aporta el teatro histórico", avanzó.
Joaquín Notario, Montse Díez, Pepa Pedroche, José Luis Santos, Juan Meseguer o Ione Irazábal, son algunos de los actores que el espectador podrá ver, en principio, hasta el 8 de julio en la Ciudad Encajera dando vida a los protagonistas de "Del rey abajo, ninguno", ya que, cumpliendo el objetivo de Eduardo Vasco de que la CNTC cuente con compañías estables, será el elenco que el año pasado estrenó en el marco del certamen almagreño "Don Gil de las Calzas Verdes", el que se haga cargo de este montaje, según confirmó a Europa Press el propio director de la Compañía.
Para Vasco, la elección de este texto vino motivada, por un lado, porque este año se conmemora el 400 aniversario del nacimiento de Rojas Zorrilla, "y creo que la CNTC tenía que implicarse en esta celebración. Siempre he pensado que la Compañía tiene que estar vinculada a todo lo que ocurra en el mundo del teatro clásico".
Pero además, el director de la CNTC recordó que la obra era en su momento, y hasta entrado el siglo XX, una de las más importantes del repertorio de teatro clásico. "A pesar de que dejó de interesar, porque las modas y los gustos cambian, considero que es una obra maravillosa y muy amena por la cantidad de aventuras que le ocurren a los personajes, al tiempo que también es un texto que posee la calidad que ha hecho del Siglo de Oro un bastión de la literatura de nuestro país".
De esta forma, el espectador va a poder descubrir en este título, sobre el que existe una discusión acerca de su autoría aunque se atribuye a Rojas Zorrilla desde la misma época en la que se publicó, la gran tradición española de la trama de honor, envuelta en esta ocasión en una de las mejores carpinterías teatrales que se conservan de este género.
"Es una obra llena de belleza, tanto poética como conceptual, en la que el público va a encontrar una buena forma de ver cómo éramos, cómo pensábamos, de qué forma reaccionábamos y de dónde venimos", añadió Vasco en declaraciones a Europa Press.
SAINETES.
El otro de los montajes con el que la CNTC deleitará al público de Almagro será "Sainetes", de Ramón de la Cruz, entre el 12 y el 22 de julio. Se trata de la que fue la gran apuesta de la compañía el año pasado, ya que recupera unos textos del siglo XVIII que hace mucho tiempo que no se representaban.
"Pensamos que, dado su alto grado de comedia, merecían ponerse en escena. Al final el espectador nos ha dado la razón, porque ha sido uno de los grandes éxitos de la pasada temporada y por eso ahora los reponemos, confiando en que el espectador de Almagro también disfrute con ellos. No en vano los sainetes eran las piezas más 'atómicas' que tenían los autores en su tiempo y que el público iba muchas veces más interesados en ellos que en la propia obra a la que precedían".
Se trata de una producción que, estrenada en abril de este año, dirige Ernesto Caballero y que recoge cuatro piezas breves: "La ridícula embarazada", "El almacén de las novias", "La república de las mujeres" y "Manolo, tragedia para reír o sainete para llorar".
Son piezas que están mágicamente enlazadas a través de la danza y la música, una música que dirige magistralmente Alicia Lázaro en la que es su cuarta colaboración con la Compañía Nacional, y que surgen de los avatares imaginarios de una compañía teatral de la época. En este caso, el elenco que se podrá ver sobre el escenario es el mismo que interpretó "Viaje del Parnaso".
Finalmente, Eduardo Vasco explicó que la tercera obra que podría estar en Almagro, aunque depende de la programación que diseñe este año Emilio Hernández, es "El curioso impertinente" de Guillén de Castro, un montaje dirigido Natalia Menéndez que cuenta con una dramaturgia curiosa, inteligente y muy original "que siempre ha sido un poco minusvalorada al hablarse de Guillén de Castro como discípulo de Lope, cuando él tenía una gran autonomía. En este caso creo que es una de sus obras más interesantes, en la que nos habla de hasta dónde pueden llegar los celos", concluyó.
